Empresas

Las empresas adelantan la carrera final para aportar a planes de pensiones mientras crece la preocupación por la sostenibilidad del sistema

BALANCE 2025 ECONOMÍA EMPRESARIAL

El primer motor de esta transformación es el uso de los planes de pensiones para estructurar bonus diferidos, una tendencia creciente en sectores donde la guerra por el talento es especialmente intensa

Redacción | Martes 02 de diciembre de 2025

Con el cierre del ejercicio cada vez más cerca, empresas y profesionales intensifican en diciembre sus aportaciones a planes de pensiones. El fenómeno no es nuevo, pero sí más pronunciado: la búsqueda de deducciones fiscales continúa siendo el principal motor de estas operaciones de última hora. Todo ello en un contexto marcado por la presión sobre el sistema público, donde cerca del 30% del presupuesto del Gobierno se destina ya al pago de pensiones. Esta tendencia no es exclusiva de España; la mayoría de países europeos afrontan las mismas tensiones demográficas y fiscales. Sin embargo, el debate se está desplazando. Según Rhombus, firma independiente de consultoría financiera especializada en fusiones y adquisiciones (M&A), gestión patrimonial y asesoramiento en inversión, cada vez más compañías están replanteando su previsión social no solo como una forma de ahorro fiscal, sino como una pieza central en su política de talento.



Soly Sakal, CEO de Rhombus, explica que, la profesionalización de la previsión social, especialmente relevante en esta época del año, “cobra vital importancia”, pues tal y como advierte “muchas compañías siguen improvisando en diciembre, tomando decisiones de última hora que, a menudo, restan eficiencia”.

Los planes empresariales ganan peso estratégico

Desde la consultora detectan un cambio de mentalidad que se está consolidando con rapidez. “Cada vez más compañías están entendiendo que un plan de pensiones empresarial no es solo un mecanismo fiscal, sino una herramienta de gestión del talento”, afirma.

El primer motor de esta transformación es el uso de los planes de pensiones para estructurar bonus diferidos, una tendencia creciente en sectores donde la guerra por el talento es especialmente intensa. Vincular parte de la retribución variable a aportaciones periódicas en un plan empresarial permite asegurar permanencia y generar vínculos de largo recorrido.

En un mercado laboral donde escasean los perfiles cualificados, las empresas exploran fórmulas capaces de atraer y retener profesionales clave. “Las compañías que quieren retener a sus mejores empleados ya no compiten únicamente con salarios”, explica Sakal. “Compiten con proyectos que aportan estabilidad y con beneficios que acompañan al trabajador durante toda su vida profesional” añade.

Recta final del año: urgencia y oportunidad

A pocas semanas del cierre fiscal, los asesores recuerdan que todavía queda margen de actuación para ajustar aportaciones y revisar políticas internas. Sin embargo, insisten en que el patrón anual debería modificarse: menos decisiones contrarreloj y más estrategia continua.

Desde Rhombus subrayan que apoyarse en un equipo especializado permite profesionalizar la toma de decisiones y maximizar el impacto de cada aportación, tanto a nivel fiscal como organizativo. Sakal resume esta visión con claridad: “En España no pagamos por talento ni por profesionalización; en Rhombus ayudamos a cambiar esa tendencia”.

Ventajas fiscales para autónomos

Además de la planificación empresarial, los expertos recuerdan que los autónomos también disponen de un margen de optimización fiscal especialmente relevante en esta recta final del año. Robert Borràs, socio cofundador de Rhombus, subraya que este colectivo suele desconocer parte de las ventajas que tiene a su disposición. “El límite de aportación individual anual a planes de pensiones es de 1.500 euros, pero si eres autónomo dispones de un beneficio adicional: puedes aportar 4.250 euros extra a los nuevos planes de previsión para autónomos”, explica Borràs. Esta ampliación de límite permite elevar de forma significativa el volumen total deducible y, por tanto, el ahorro fiscal aplicado en la declaración del IRPF.

Borràs insiste en que este mecanismo se ha convertido en una oportunidad poco aprovechada, especialmente para profesionales que cierran el año con ingresos variables o picos de facturación. “Muchos autónomos siguen pensando que los planes de pensiones apenas les afectan, cuando en realidad son una herramienta muy eficaz para reducir la carga fiscal y equilibrar sus ingresos a largo plazo”, señala el cofundador de Rhombus. En su opinión, aportar a estos planes no solo mejora la eficiencia fiscal del ejercicio, sino que también contribuye a construir una red de seguridad financiera en un colectivo especialmente expuesto a la volatilidad económica.