La preferencia por el uso de tarjetas de débito ha pasado del 24% al 43% en el mismo periodo, lo que le ha llevado a consolidarse como el medio de pago preferido por los españoles. Las tarjetas de crédito también han ganado protagonismo, creciendo del 18% al 24% en los últimos siete años. La preferencia por el pago a través de wallets y aplicaciones se sitúa en el 12%, frente al 9% de 2018. En cambio, si en 2018 el efectivo representaba el 49% de las preferencias de pago en España, en 2024 esta cifra ha caído hasta el 21%.
Pablo Martínez-Pina, socio responsable de Banca en PwC España, asegura que “España está protagonizando la mayor transformación de los hábitos de pago en Europa, un cambio estructural impulsado, entre otros factores, por la seguridad y el aumento de la confianza de los consumidores en los bancos a la hora de gestionar sus datos”. “La evolución normativa en el marco de la Unión Europea, en concreto, el reglamento para el acceso a los datos financieros (Fida) y la revisión de la Directiva de Servicios de Pago (PSD3), también puede generar un entorno favorable para el desarrollo de nuevas posibilidades y casos de uso en el ámbito del Open Finance”.
El desconocimiento del euro digital
El euro digital, un proyecto del Banco Central Europeo (BCE) para emitir su propia moneda digital, que sería un equivalente electrónico al efectivo, sigue siendo una iniciativa desconocida para el consumidor español. Según los resultados de la encuesta, un 67% de los entrevistados en España afirma no haber oído hablar del euro digital o no conocerlo lo suficiente como para opinar. De este grupo, el 37% directamente nunca había oído hablar del concepto y un 30% asegura no tener información suficiente.
No obstante, tras recibir una breve explicación sobre su funcionamiento y propósito, el 60% de los encuestados afirma que estaría dispuesto a utilizar el euro digital en alguna forma en el futuro. Este porcentaje revela que la iniciativa aún requiere de un importante esfuerzo de educación financiera y comunicación.
Preferencia de apps móviles para realizar pagos
Sobre el uso de aplicaciones móviles como medio de pago, la encuesta muestra que existe una gran heterogeneidad entre países. En este contexto, España se sitúa como un mercado equilibrado entre los diferentes tipos de apps disponibles: el 42% de los usuarios indican preferir soluciones tipo xPay (26% PayPal y un 16% Apple Pay o Google Pay); el 25% se inclinan por apps de bancos tradicionales, y un 23% utiliza apps locales o desarrolladas por actores no bancarios.
Asimismo, el informe de Strategy& desgrana como en algunos países europeos las llamadas ‘SuperApps’ financieras han surgido como una propuesta para concentrar la gestión de servicios bancarios y financieros en una sola plataforma. Por ejemplo, en países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Suiza, Austria o Polonia la funcionalidad más valorada es la agregación de cuentas bancarias y tarjetas de crédito. Sin embargo, España se desmarca de esta tendencia: los consumidores españoles valoran más el acceso a descuentos y ofertas especiales; en segunda posición los productos de ahorro y pensiones, reflejando su interés por soluciones que contribuyen a la planificación financiera a medio y largo plazo, y en tercer lugar la agregación de cuentas.
Más confianza en los bancos tradicionales
Uno de los factores clave para el desarrollo del Open Banking es la voluntad de los consumidores de compartir sus datos financieros a cambio de beneficios. En este sentido, España lidera el grupo de países europeos analizados, con un 70% de los encuestados dispuestos a compartir sus datos personales si a cambio reciben recompensas, servicios adicionales u ofertas personalizadas.
En cuanto a los proveedores más confiables para el intercambio de datos, los consumidores españoles expresan una clara preferencia por los bancos tradicionales, con un 55% de confianza, lo que supone un aumento de 37 puntos porcentuales respecto a 2018. Este entorno sugiere una mayor apertura del consumidor español al intercambio de datos, especialmente cuando percibe valor añadido, pero también una preferencia clara por actores financieros consolidados en términos de confianza.
Retos para el sector
En un ecosistema de pagos y banca que evoluciona rápidamente y en el que las fronteras entre sectores se vuelven cada vez más difusas, los distintos actores —bancos, fintechs y compañías no financieras— enfrentan desafíos comunes, pero también disponen de oportunidades específicas para consolidar su posición y crecer en el nuevo entorno.
Según el informe, las prioridades del sector deben concentrarse en tres frentes: aumentar la conversión en el momento del pago con experiencias “multiopción”; enriquecer la información que rodea al pago para generar valor tanto para el cliente como para la compañía, y desarrollar propuestas de ecosistema con beneficios visibles para el usuario.