Análisis y Opinión

Análisis de los mercados

Arcadi Orrit, de Inverconsulting

SEMANA DEL 24 DE MAYO

Por Arcadi Orrit, de Inverconsulting

Javier Labiano | Martes 21 de octubre de 2014
El próximo martes viviremos probablemente uno de los episodios más bochornosos del proceso de reestructuración bancaria que estamos viviendo: es el día en que saldrán a cotizar las acciones de Bankia que han recibido los inversores en preferentes y deuda subordinada y que con toda seguridad significará que estos inversores (que básicamente son clientes de esta entidad sin la más mínima formación financiera) deberán asumir una nueva quita sobre sus ahorros, adicional a la ya practicada en el momento de la conversión de sus títulos en acciones.



De hecho la acción de Bankia ya viene anticipando los últimos días el esperado hundimiento de su cotización, fruto de todo tipo de maniobras especulativas, que ya han merecido la intervención de la CNMV. Resulta previsible una avalancha de acciones de Bankia a la venta, pero también muchos especuladores aprovecharán para comprar acciones a precios de auténtica ganga.

Es incomprensible que se ponga a pequeños inversores en manos de una bolsa a la que ellos nunca han querido acudir, mientras que los grandes acreedores de Bankia, como entidades financieras extranjeras, no sufrirán quita a pesar de tratarse de inversores profesionales que sí podían evaluar correctamente el riesgo que estaban asumiendo. No olvidemos que todo esto viene impuesto por el rescate bancario por parte de la UE que, de esta manera ha conseguido que los acreedores calificados de países como Alemania y Francia sí recuperen su dinero, a costa de los pequeños inversores españoles no cualificados, que perderán gran parte de su inversión. Una vez más, la UE nos ha colado un gol por la escuadra y el gobierno español no ha sido capaz de evitarlo. Triste, muy triste.

Mientras tanto, la economía europea sigue haciendo aguas y se confirma el debilísimo crecimiento económico en Alemania durante el 1er trimestre, mientras que el índice IFO de mayo superaba las previsiones, pero eso no cambia las negativas perspectivas de cara a las próximas semanas. Los índices PMI de mayo en la zona euro han superado ligeramente las expectativas pero se mantienen claramente en zona de contracción.

En Estados Unidos continúan recibiendo buenas noticias, como los pedidos de bienes duraderos de abril, que se incrementaban un +3,3%, muy por encima de lo esperado. También parece que la Fed se empieza a plantear una disminución del ritmo de compras de deuda pública, lo que sería una señal de normalización muy positiva si se produce en los próximos meses.

En cuanto a las bolsas, la semana ha sido bajista. El Ibex 35 ha cedido hasta los 8.216 puntos, cerrando la semana en los 8.264 puntos. El Eurostoxx 50 ha abandonado la cota de los 2.800 puntos y ha cerrado la semana en los 2.764 puntos.

El S&P 500 americano también ha tenido un pequeño retroceso, tras marcar un máximo histórico en los 1.687 puntos, y cerró la semana en los 1.649 puntos.

Las bajadas de esta semana han provocado la aparición de algunas señales técnicas bajistas y podrían ser el principio de una cierta corrección. Recordemos que el Ibex 35 se ha visto frenado por una importante línea de tendencia bajista de largo plazo que tiene su origen en 2007, mientras que los máximos históricos de Wall Street se han conseguido de manera muy rápida y podría ser necesaria una cierta consolidación antes de continuar el camino alcista.

Así pues, ha sido un acierto mantener la posición de neutralidad en las últimas semanas y de cara a la próxima semana continuaremos de nuevo siendo neutrales, a la espera de ver si cuaja la consolidación que parece haberse iniciado esta semana. En caso de continuar los retrocesos, el Ibex 35 podría tener objetivos en los 7.900 y 7.500 puntos, zonas en las que tendría mucho sentido proceder a alguna compra.