Francisco Pineda
MUNDO GLOBAL
Por Francisco Pineda
Francisco Pineda Zamorano | Martes 21 de octubre de 2014
Durante este fin de semana se celebra la 61ª reunión del siniestro y secreto grupo formado por el Club Bilderberg, que se reúne herméticamente desde 1954. En esta ocasión el lugar elegido es Hertfordshire, una pequeña localidad de la campiña inglesa a 45km al norte de Londres. Ciento cuarenta figuras europeas y norteamericanas del mundo de la política, las finanzas, la comunicación, el mundo académico y miembros de casas reales, se encierran para decidir los designios del mundo, con un oscurantismo elevado al cubo, fuera de cámaras representativas y democráticas, alcanzando acuerdos y diseñando estrategias que nos trasladarán a los ciudadanos mediante políticas de cada Estado. Son los llamados “dueños del mundo”.
Por lo poquísimo que se haya podido filtrar, parece ser que este año el debate fundamental es saber cómo pueden reducir la población mundial, partiendo del análisis de que el crecimiento está tocando límites para la sobrevivencia humana y marcando los topes de la capacidad del planeta para alimentar tantas bocas. Demasiadas personas invitadas a la mesa obligan a los líderes mundiales de varios sectores a reflexionar sobre el asunto, como si no existieran marcos intergubernamentales y supranacionales para hacerlo de forma clara y transparente, como las propias Naciones Unidas. Ellos se saltan a la torera la organización mundial y seleccionaran las acciones más convenientes para que no haya tantos comensales. Les preocupa la cifra de 9.000 millones de habitantes y lo finito de la producción mundial. Todos no podemos alimentarnos así que vamos a ver qué decidimos para reducir las bocas a alimentar.
Que nadie se sorprenda de la aparición misteriosa de alguna hambruna, alguna enfermedad endémica en cualquier zona o de una guerra regional que ayuden a disminuir el número de seres humanos. Esto no es ficción. Se está discutiendo durante 4 días mientras toman el té de las cinco. Algún descuidado se ha dejado ver, quizás para adquirir renombre por haber sido invitado a tan prestigioso Club de los tapados, entre ellos ni más ni menos que D. Luis de Guindos, afamado Ministro de Economía español. Parece ser que también han sido invitados D. Luis Cebríán, consejero delegado del grupo Prisa y Pablo Isla, Consejero Delegado y Presidente del grupo Inditex. Seguramente habrán pensado que para una vez que se les invita al menos que se sepa.
La vergüenza de este grupo o club cuasi mafioso, no es que se reúnan y hablen sobre temas de interés mundial, sino que tomen decisiones al margen de los parlamentos democráticos de los países del mundo, que diseñen estrategias para abordar según su escabroso entender los designios del mundo. Justo además en un momento donde todos demandamos mayor transparencia, ellos continúan jugando al escondite. Qué vergüenza.
- Francisco Pineda Zamorano es asesor en Relaciones Internacionales y Cooperación