Vicente Vera
LA ATALAYA DE ELDA
Por Vicente Vera
Vicente Vera Esteve | Martes 21 de octubre de 2014
Antes de iniciar el periodo estival de vacaciones, el FMI nos ha dejado un regalito envenenado para la reflexión durante este pegajoso ferragosto (Y les aseguro que no se trata de una serpiente de verano). A pesar de la brillante faena del maestro Rajoy en el coso parlamentario y después de haber recogido los apéndices del triunfo de su encierro, no ha sido posible evitar este jarro de agua fría motivado por el devastador informe presentado por la señora Lagarde, Presidenta del FMI. Al Comisario Europeo Olli Rehn le ha faltado tiempo para sumarse a esta “milagrosa” medida para facilitar la salida de la crisis. Parece, pues, que tenemos crisis para largo, ahora se nos vuelve a solicitar una vuelta de tuerca en temas tan sensibles como los salarios y subidas de IVA, todo ello a cambio de reducir el coste de la seguridad social y creación de empleo. En una palabra, avanzar en la devaluación interna, de un 10% durante dos años.
De este modo esta institución vaticina que será a partir de 2018 cuando España experimentará de verdad un crecimiento del PIB de un 1,2%. Esto quiere decir que durante los próximos cinco años el crecimiento económico será desde un 0,0% en 2014 hasta un 0,9% en 2017. O sea que no nos hagamos ilusiones, pues no solo de los beneficios bancarios vive la economía. Conocen ya Vds. que las dos entidades bancarias más importante del país han dado beneficios muy sustanciosos durante el primer semestre, a pesar de la elevada tasa de morosidad que padecen todavía. El Banco Santander ha ganado 2.250 millones de euros, casi un 30% más que hace un año y el BBVA ha tenido unos beneficios de de 2.882 millones de euros, superando a todo lo ganado en todo el año 2012. Está visto que son todos unos magníficos gestores empresariales, es evidente que es un indicador favorable para nuestra economía. Si los bancos ganan dinero la paz social está garantizada, nuestros ahorros están a buen recaudo y no es previsible a estas alturas situaciones “a la chipriota”.
Una manera de no arruinar nuestras vacaciones por estos retorcidos pensamientos, sería instalarnos en aquel dicho popular de “la luna de Valencia”; aunque recientemente se ha presentado un estudio científico en la revista Current Biology. La investigación está avalada por la prestigiosa Universidad de Basilea en Suiza, y en dicho estudio se nos dice que el ciclo lunar nos produce insomnio, que no nos deja dormir bien a la gente. Nos revela Cajochen, uno de los dos autores de este trabajo que el ciclo lunar parece influir sobre el sueño humano, incluso cuando el individuo no ve la luna y ni siquiera conoce cuál es la fase lunar en ese día. Está comprobado que cada vez es más complicado disponer de tiempo ocioso para reencontrase uno con sus musas y poder inspirarse, durante la mañana es altamente peligroso permanecer expuesto al sol, durante la noche parece ser que no es ya terapéutico pasear o contemplar la belleza de la luz que irradia la luna, sobre todo la luna llena. Ya me imagino la peligrosidad que suscitaba en las películas de terror aquellas escenas del peligroso hombre lobo, quizá ya cansado de padecer un constante insomnio.
Desde aquí les recomendaría que prestaran atención al cine del aquel célebre creador de sueños y director de un buen número de películas y otras artes como el ilusionismo y el teatro. George Méliés (1861-1938), francés de nacimiento e hijo de un importante fabricante de zapatos de lujo en París, fue inteligente al comprobar que se trataba de un negocio muy complicado y poco divertido. Al regresar de una estancia en Londres aprendiendo ingeniería y tecnología industrial, decidió vender su parte en la empresa de calzado e invertirlo en la adquisición de un pequeño teatro perteneciente a su amigo y maestro Robert – Houdin. Unas de sus películas más visionarias es “Viaje a la Luna “(1902). Además de poder disfrutarla en el canal Youtube, pueden también girar visita a una de las exposiciones más fascinantes dedicada a este polifacético personaje, CaixaForum en Madrid hasta el 8 de diciembre. Puede ser una atractiva manera de combatir el insomnio. Seguro que sus películas y sus ingeniosos montajes teatrales les impresionarán.
Para película de visión casi obligada, y que viene muy bien para distraernos y ayudar a soportar estas infernales temperaturas; les garantizo que pasarán un rato agradable y se olvidarán del ajuste fiscal, del IVA y de los bancos. La peli se titula “El lado bueno de las cosas” David Russell (2012), interpretada magistralmente por Robert de Niro, Bradley Cooper y la galardonada con un Oscar 2013, Jennifer Lawrence. Hasta la banda sonora es muy buena. Y además nos invita a ver siempre con total positividad el lado bueno de las cosas que nos suceden cada día, también en nuestro ámbito político y económico. Y como no todo ha de ser malo en los progresos de nuestra economía debemos congratularnos por el éxito obtenido en nuestro saldo exportador, al fin España ha conseguido acabar con el déficit comercial que se venía arrastrando desde hace algún tiempo, finalmente se ha alcanzado un superávit exportador, permitiendo sanear la balanza de pagos.
Esto significa dos cosas, una que se ha mejorado nuestra competitividad internacional y dos, que se ha reducido notablemente la demanda de importaciones. Vendemos más al exterior y compramos menos fuera. Una mención especial cabe dedicar a la publicación editada por la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana y la Universidad Carlos III de Madrid, titulado Medidas del impacto de los Institutos Tecnológicos de Redit en las empresas y en la economía regional. Queda demostrado con datos estadísticos del INE que las empresas que trabajan conjuntamente con los IITT al final son más competitivas y más propensas a exportar, esto es lo que tiene la innovación y la cooperación con los centros tecnológicos.
Decía el gran poeta granadino y universal Federico García Lorca en la” Noche del amor Insomne”: Noche arriba los dos con luna llena/ yo me puse a llorar y tu reías. / Tu desdén era un dios, las quejas mías /momentos y palomas en cadena. Noche abajo los dos. Cristal de pena, llorabas tú por hondas lejanías/ Mi dolor era un grupo de agonías sobre tu débil corazón de arena.