Análisis y Opinión

Gracias a la monarquía constitucional

CONTINUIDAD INSTITUCIONAL

Juan Antonio Zuriarrain | Martes 21 de octubre de 2014
La Monarquía Española ha servido y sirve de bálsamo ante los frentismos, que todavía por desgracia existen y que si se les diera rienda suelta serían la mayor ruina para todos nosotros. Y no debemos olvidar que por desgracia políticamente existen y que ni en tiempos de crisis son capaces de ponerse de acuerdo, no solo para formar Gobiernos de salvación, sino ni siquiera para llegar a unos acuerdos como los de la Moncloa que hagan más gobernable a España en esta Legislatura que acaba de comenzar.



El gesto de Don Juan Carlos es el gesto que debe exigirse a un rey y Don Juan Carlos siempre ha sabido estar a la altura de lo que los españoles hemos necesitado. Quiero justo en este preciso momento salir en apoyo, aunque no lo precisa, de nuestra Monarquía Constitucional, actualmente representada por la figura de Don Juan Carlos, porque aunque mayoritariamente querida, no damos rienda suelta a nuestra gratitud, por que lo consideramos normal. Por ello he decidido escribir unas líneas en agradecimiento al trabajo que han hecho, hacen y harán nuestros Reyes y nuestros Príncipes de Asturias.

Creo que es de bien nacidos el ser agradecidos y desde su entronización Don Juan Carlos no ha hecho si no trabajar y bien por nuestro país. Fue el piloto de nuestra Restauración Democrática. Fue el defensor de la misma durante todos estos años incluido el difícil trance del 23 de febrero. Los Reyes y los Príncipes han prestigiado España en Europa, en las Américas y todo el mundo en general, siendo nuestros mejores Embajadores en todas las partes.

Su bien hacer, les ha convertido en los mejores representantes de los intereses económicos españoles, trabajando duramente para conseguir para las empresas españolas puedan introducirse a lo largo y ancho del mundo, por poner el último ejemplo, la consecución para empresas españolas la construcción y operación del ave de Medina a La Meca, ejemplo solamente de los innumerables actos a favor de toda la clase empresarial española y por ende de toda la Nación.

En otro orden de cosas y tan importante o más que los anteriores la Monarquía Española ha servido y sirve de bálsamo ante los frentismos, que todavía por desgracia existen y que si se les diera rienda suelta serían la mayor ruina para todos nosotros. Y no debemos olvidar que por desgracia políticamente existen y que ni en tiempos de crisis son capaces de ponerse de acuerdo, no solo para formar Gobiernos de salvación, sino ni siquiera para llegar a unos acuerdos como los de la Moncloa que hagan más gobernable a España en esta Legislatura que acaba de comenzar. Si nos son capaces los políticos de afrontar unidos la crisis Política y Económica que vivimos, y buscan siempre el enfrentamiento y la oposición. Si no son capaces de consensuar la Dirección de RTVE o de la elección de los Órganos Rectores de la judicatura, donde siempre están en desacuerdo y en frentes opuestos. ¿ Que nos depararía si tuviésemos que elegir un Presidente de todos los españoles? , pues llanamente que la mitad de los españoles no se sentiría representado y se agudizarían los frentes en nuestro día a día.

Para los que se quejan del coste económico de la Monarquía, primero que es una gota de agua en el Océano, y segundo que un Presidente de República tendría los mismos gasto que una casa real y unos costes añadidos de realizar elecciones Presidenciales cada x años, y todos sabemos el alto coste de las elecciones, y tendríamos una más que añadir a las generales, europeas, municipales y autonómicas.

Todos somos humanos y alguna vez puede haber un error, pero nuestra Monarquía siempre ha sido llana y muy cercana al pueblo, de quien es su máximo representante. Desde estas líneas mi agradecimiento en representación de esa inmensa mayoría silenciosa, que valora entusiastamente todo el trabajo que la realizado, realiza y realizará nuestra Monarquía Constitucional.

(*) Juan Zuriarrain Fernández es economista.