El crédito exprés, una solución a las restricciones del mercado

Salir de un apuro económico no es fácil cuando te topas con la puerta de la entidad financiera. Las actuales condiciones de enfriamiento en los mercados crediticios para particulares obligan a tener que buscar fórmulas alternativas entre las que se encuentran los préstamos entre particulares o los llamados créditos exprés o minicréditos, una fórmula atractiva para los que buscan pequeñas cantidades con las que satisfacer necesidades inmediatas.


Los particulares no suelen afrontar las grandes inversiones sin la ayuda de una entidad financiera. Nada hay más natural que pedir dinero cuando a uno le hace falta. Desde para comprar una casa hasta para comprar un coche o realizar una reforma, todos hemos acudido alguna vez al mercado crediticio en búsqueda de la solución. Muchos economistas afirman que es imposible crecer sin la ayuda de créditos. Y es cierto en parte: nadie puede desembolsar las cantidades que cuesta una casa o un coche y mucho menos hacerlo con su tarjeta de crédito.

Sin embargo, de un tiempo a ésta parte las ambiciones de los consumidores se han ido recortando en la misma proporción que los créditos de los bancos. El usuario ya no busca cambiar de coche cada tres años, o pagarse unas vacaciones con un crédito: la crisis ha mutilado parte de nuestras ambiciones, que se han vuelto más modestas.

Las plataformas de créditos exprés o minicréditos han proliferado durante los dos o tres últimos años como una alternativa real a la banca tradicional. España se ha convertido en un terreno abonado para esta nueva actividad financiera por la escasez de crédito bancario así como también por la subida de los tipos de interés, especialmente en los personales.

Una de estas plataformas es Kredito24. Ésta página web ofrece decisiones en segundos mediante un sistema de evaluación 100% automatizado que permite que realicen la transferencia de la cantidad solicitada en 15 minutos. Kredito24 está comprometido con la honestidad y la transparencia y evita los costes ocultos, proveyendo préstamos para que los particulares los usen en circunstancias imprevistas de la forma más rápida y conveniente posible.

Estos minicréditos pueden obtenerse desde 50 euros hasta 500 euros, aunque hay entidades que los ofrecer incluso de cantidades que superan los 5.000 euros. Lo habitual es que se devuelvan en plazos entre un mes y 45 días, aunque existe la posibilidad de ampliar los plazos, y el procedimiento para la concesión es tan rápido que, a veces, no supera los 10 minutos, lo que tardamos en mover el ratón de nuestro ordenador. Esa es otra de las facilidades que ofrecen estos nuevos sistemas: no hay que acudir a ninguna entidad bancaria a firmar nada y todo lo hacemos desde casa con nuestro ordenador y nuestro teléfono. Incluso, si devuelves el préstamo en menos de 7 días en muchas plataformas ni siquiera te cobran intereses y quedas como cliente preferente para otra ocasión futura.