Análisis y Opinión

La tormenta perfecta

EDITORIAL

Redacción | Martes 21 de octubre de 2014
Los costes políticos de determinadas decisiones son siempre imprevisibles. En el caso del Partido Popular que tiene el gobierno de España, los costes se avecinan a pasos agigantados, hasta tal punto que ya se da por sentada la “gestión” de una eventual crisis de Gobierno que tendría como resultado la salida del Gobierno de todos aquellos miembros que “no tengan carnet del partido”.





Alguien tiene buenas esperanzas y se muestra optimista ante los últimos acontecimientos: las cosas no pueden empeorar. Sin embargo, habría que hacer previsiones y considerar la más que previsible probabilidad de que las cosas vayan a peor. Este es el escenario al que Reuters se aproximaba en sus análisis, tras obtener alguna información “de pasillo” en los entornos de UE, BCE y Parlamento Europeo.

¿Qué puede ocurrir en las próximas semanas? Nadie tiene una bola de cristal, y los analistas no se atreven a pronosticar en términos económicos y políticos. Mi padre, cultivado en la escuela americana del “self-made man”, tenía siempre dos ideas presentes:
  • “Hijo mío, siempre hay margen para empeorar”-, pero terminaba como sentenciaban los americanos: if you get a lemon, make a lemonade, “si te dan un limón, hazte una limonada”. Sacar partido de lo amargo.

Alguien preguntaba este fin de semana durante una Comunión como se veía este proceso en las próximas semanas o meses. Y se le ha comentado que es como cuando alguien tiene a su abuelo en coma en el hospital, con una gangrena. Nadie sabe si va a salir o no. Al cabo de unas semanas, le amputan las piernas y el abuelo sale del coma. ¿Cómo ha salido? Pues sencillamente ya no volverá a ser lo mismo. No podrá pasear por la plaza, le sacarán en una silla de ruedas a tomar el sol, y de vez en cuando se permitirá un vinito en una terraza. Ha salido del coma, está vivo y todos están contentos, pero ya nunca volverá a ser lo mismo.

Se avecinan las elecciones en Grecia y el peor escenario posible es el más previsible y para el que hay que estar preparado. Llegan informaciones de que los servicios de inteligencia griegos ya han tomado posiciones en las cúpulas de los partidos que concurren a los comicios, con el objetivo de controlar cualquier posibilidad que radicalice al futuro gobierno de Grecia frente a una salida de la UE o del entorno euro. Se trataría de posibilitar un segundo “golpe de estado” en Grecia, como el que motivó el cambio de gobierno por uno controlado por la troika europea. El objetivo de este segundo “golpe de estado” en Grecia sería el de impedir, a toda costa, que surjan pactos postelectorales y provocar una crisis política que impida tomar decisiones en ningún sentido.

Los costes políticos de determinadas decisiones son siempre imprevisibles. En el caso del Partido Popular que tiene el gobierno de España, los costes se avecinan a pasos agigantados, hasta tal punto que ya se da por sentada la “gestión” de una eventual crisis de Gobierno que tendría como resultado la salida del Gobierno de todos aquellos miembros que “no tengan carnet del partido”.

La tormenta perfecta se avecina. Unas embarcaciones tienen los aparejos que corresponden a estos tiempos, y otras zozobrarán en la tempestad. Lo más probable es que a alguno le tengan que cortar las piernas.