DIVERTIDAS PRESTACIONES
Por Juan Ángel Inarejos
Juan Angel Inarejos | Martes 21 de octubre de 2014
El piloto español prueba el Peugeot RCZ R en circuito cerrado y relata sus impresiones a bordo del deportivo más radical de la historia de la Marca con su motor de 270 CV, la puesta a punto de su chasis y su diferencial Torsen. Carlos Sainz, el dos veces campeón del mundo de rally con historial de victorias en todo tipo de pruebas, ha probado a fondo el cupé deportivo de Peugeot, tanto en su día a día como en condiciones de máximo rendimiento. Una carretera sinuosa de la Sierra de Madrid donde Carlos Sainz es un autentico maestro y una jornada con climatología adversa son las condiciones de este test, superado con sobresaliente. Una prueba que se ha realizado en circuito cerrado al tráfico y con todas las garantías de seguridad necesarias.
Este espíritu deportivo viene dado, además de por los detalles específicos de diseño de esta versión, por la preparación de Peugeot Sport. “Se nota la mano de Peugeot Sport: es un coche que sientes desde el primer momento que está hecho, pensado y llevado hasta este extremo por alguien en contacto diario con el mundo de la competición. Las prestaciones en carretera viradas son espectaculares; es muy divertido”.
Su puesta a punto –y en especial el trinomio formado por su motor, el diferencial Torsen y su chasis– está orientada a la radicalidad pero también a un uso diario y racional. El propio Carlos Sainz lo refleja: “gracias a su motor, puedes circular con él perfectamente, ya que se muestra suave y con un consumo baj, el motor turbo tiene una respuesta muy buena y el cambio y el tren delantero le ayudan mucho”.
Sus registros son la prueba de esta dualidad. El Peugeot RCZ R desarrolla una potencia máxima de 199 kW (270 CV) a 6.000 rpm y un par máximo de 330 Nm desde 1.900 hasta 5.500 rpm. Es un motor muy elástico: dócil en bajas revoluciones y con brío una vez sobrepasadas las 4.500 y hasta la zona más elevada del cuentarrevoluciones. Las sensaciones al volante del RCZ R se completan con “el tacto del freno, el recorrido muy cerrado del cambio, las marchas muy cerca unas de otras… Es un coche que está cuidado al detalle. Por eso sorprende: porque es muy difícil encontrar un coche de estas características”.
Este espíritu también se nota en su ambientación interior. Como explica el piloto de Peugeot para el Dakar, gracias a “la posición al volante. Una vez en el asiento, notas que es lo suficientemente duro y envolvente para sentirte a gusto”.
La opinión de Carlos Sainz merece la pena en tanto es la figura del deporte del motor español más grande de todos los tiempos. Y para él, el RCZ R “es un coche que, sin duda, aguantaría un tramo de rally muy exigente. Tal cual está, hace unos años, sería un coche con el que habría soñado con disfrutarlo en mi carrera. Es una clara evolución de la tecnología de los coches”.
Además, y como claro ejemplo de la polivalencia de este modelo, el Peugeot RCZ R es el vehículo elegido por Carlos Sainz para sus desplazamientos en el día a día. El piloto español se convierte así en una de las personas que mejor conoce este cupé de nuestro país. El RCZ R, está disponible desde 42.900 euros.