Análisis y Opinión

Desenchufa al obtuso

Enrique Calvet, eurodiputado.

¿UNA OPORTUNIDAD PERDIDA?

Por Enrique Calvet, eurodiputado

Enrique Calvet | Jueves 22 de enero de 2015
Imagínense Uds que estuviésemos celebrando en estos días un Congreso Extraordinario de UPyD, honrado y abierto, construido por una Gestora plural, habiendo reilusionado y reintegrado a muchos que nos abandonaron por no ser tratados con democracia y respeto y a mucha materia gris desesperada por nuestras impresentables “tonterías de parvulario”. Imagínense que los medios estuviesen hablando desde hace un mes preparatorio de ese Congreso, de la renovación o no de equipos y estrategias, de los debates, agrios o no, pero vivos y sobre ideas y modelos. Imagínense que un punto central de los debates del Congreso fuese la política de alianzas, con C’s en particular, y los grandes ejes de política a negociar con ellos: la ciudadanía igual y solidaria, el modelo de España, la libertad lingüística en Cataluña hispana, las políticas de inclusión social, la recuperación del estado de derecho, la financiación autonómica, la recuperación de competencias, la educación, etc…




Imagínense que este fin de semana sale a la luz un UPyD renovado con mensajes renovados contundentes, con entusiasmo, con propuestas políticas, y todo pilotado por un nuevo equipo teniendo a la cabeza, tal vez y por qué no en noble lid democrática, a nuestro símbolo fundador Rosa Díez. Imagínenselo y ahora piensen como serían las perspectivas electorales de UPyD, cómo sería su imagen y su fuerza. Y hora comparen con lo que hay: Es la historia de una oportunidad perdida, pero una oportunidad histórica. Era la oportunidad que intentamos brindar y activar unos pocos lúcidos ( poco lucidos, ya se ha visto) y políticos capaces en agosto pasado.

En aquellos momentos eramos menos en ver el futuro y la evidencia, UPyD era aún la mayor fuerza de la “nueva vía de la Ciudadanía”, y sólo detectábamos dos pecados mortales: un alto nivel de incompetencia y la increíble e irresponsable renuncia de la Dirección a analizar y afrontar la nueva realidad, ya no larvada sino restallante, tras el tsunami de las elecciones europeas. Nunca habrá acuerdo en si hicimos bien o no en intentar por todos los medios provocar un revulsivo, relanzar UPyD, regenerar , revitalizar, aportar nuestra ciencia y nuestra energía para que nuestro Manififiesto Fundacional no se marchitara en manos ya desnortadas.

El caso es que todo ha ido de mal en peor, ahora somos muchos los desesperados regeneradores, claro, aunque más han sido los que se han ido desesperados sin que una nueva ilusión les motivara para seguir en UPyD, vaciándolo hasta los huesos. Ahora todo analista serio ve la decadencia y la dinámica perversa, claro, ahora. Pero lo ven en parte por el deterioro de la situación, que no tenía que haber sido así nunca. Cómo ya sucediera en el tratamiento dado al Profesor Sosa y a sus inteligentes e intelectualmente impecables críticas, la reacción de la Dirección de UPyD (que no de UPyD), ha sido una de los mayores desvaríos políticos de la historia de la democracia española. Su reacción ha sido, negar la realidad, intentar hacer comulgar a unos pocos adeptos, cada vez menos, con ruedas de molino colosales (¿un éxito los escuálidos 10000 supporters toda especie confundida? ¿Tras siete años? ¡Por favor, nivel!) , abandonar toda capacidad de discurso político (¿Cuántos meses hace que UPyD no habla de España?), caer en el discurso personalista de ras de tierra, a veces barriobajero, utilizar leguleyismos trucados y multiplicar ocurrencias circenses o frívolas. Así se deteriora cualquiera…y lo aprovecha cualquiera.

El problema ya no es de incompetencia, sino de irresponsabilidad, ante España y ante la Historia, y no pasaremos a valoraciones morales. Ante la falta de visión y capacidad, ante las llamadas a la ridiculización, que a todos nos duelen, como el prodigio de la concentración en la Puerta del Sol (cupieron todos), antes los insultos a los medios y las grotescas groserías de cartas “políticas” y twitteres de arrabal, ante la falta de respeto a unas siglas y a un Proyecto vital, habrá que darles su propia medicina: “desenchufa al obtuso” y, compañeros del CD:”solotequedadimitir.es”, si aún queda un rescoldo de generosidad, responsabilidad y fidelidad al MF.

Se perdió una oportunidad para todos, ya no es tiempo de regenerar entre todos, los que propugnamos esa solución, realista en su momento, estamos llegando a la convicción de que ahora es tiempo de refundar UPyD. Porque nadie se va a cargar nuestro Manifiesto Fundacional ante nuestra pasividad. No ya por UPyD, sino por la Ciudadanía española, por arrancarla eficazmente de cacicatos y populismos.