El Gobierno regional que preside Esperanza Aguirre tendrá que decidir sobre una nueva modicifación puntual de normativa urbanística que favorece a una empresa privada, conviertiendo suelo rústico en urbanizable.
Según una información publicada hoy por Diario Progresista (www.diarioprogresista.es) la Comunidad de Madrid tendrá que decidir sobre una modificación puntual denormas urbanísticas para recalificar un suelo de alrededor de 360.000 metros cuadrados, pasándolo de terreno rústico a suelo urbano sin más. Este suelo, próximo al Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, tendría que albergar alrededor de 2.000 nuevos habitantes. La promoción sería directamente gestionada por la promotora Ikasa, propietaria del suelo.
Según una información publicada hoy por Diario Progresista (
www.diarioprogresista.es) la Comunidad de Madrid tendrá que decidir sobre una modificación puntual de normas urbanísticas para recalificar un suelo de alrededor de 360.000 metros cuadrados, pasándolo de terreno rústico a suelo urbano sin más. Este suelo, próximo al Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, tendría que albergar alrededor de 2.000 nuevos habitantes. La promoción sería directamente gestionada por la promotora Ikasa, propietaria del suelo.
Según dichas informaciones, el Ayuntamiento de Galapagar (PP), ha iniciado los trámites para promover una "modificación puntual de las normas urbanísticas" con el fin de edificar 652 viviendas sobre suelo actualmente calificado como rústico. Dicha actuación urbanística supondría alrededor de 2.000 habitantes más para un municipio que cuenta actualmente con 32.500 habitantes y quedará exclusivamente en manos de la promotora Ikasa.
La promoción privada, publicitada como “Los Altos de La Navata” (
www.losaltosdelanavata.com), ha quedado ya en manos de la promotora Ikasa, que incluso ha impreso miles de folletos promocionales con textos sospechosamente favorables al Ayuntamiento de Galapagar.
Se da la paradoja de que el madrileño municipio de Galapagar no cuenta actualmente con ningún planeamiento urbano legal, ya que la realidad de su suelo se regula por las Normas Urbanísticas de COPLACO aprobadas en 1976. Galapagar es, por tanto, el único municipio de la Comunidad de Madrid que cuenta con un planeamiento preconstitucional y un lugar en el que la especulación urbanística ha campado a sus anchas en los últimos 35 años. Es también el único municipio de Madrid donde las presiones urbanísticas se notan: en los últimos 14 años se han sucedido seis alcaldes.
Para el Alcalde del Partido Popular Daniel Pérez, que logró la alcaldía el año 2008 mediante una moción de censura con un grupo independiente de la localidad que adquirió de inmediato la Concejalía de Urbanismo, . Palabras que coinciden con las escritas en los lujosos folletos distribuidos ya por toda la población, y pagados por Ikasa, en los que se habla de “3.500 puestos de trabajo” o en que la actuación urbanística supondrá una inversión de “100.000.000 millones de euros con coste cero al Ayuntamiento”, siendo la primera vez que una urbanizadora se preocupa por lo que el proyecto pueda costar al consistorio.
Algunos vecinos, como Luis M., aseguran haber visto últimamente a diversos directivos de Ikasa “entrar y salir de la nueva casa” que el Alcalde ha comprado recientemente en el municipio (antes vivía en Las Rozas), y quedarse en la misma durante las horas de las comidas o las cenas.
Cifras de infartoNadie diría que España está en crisis o que es cierto el desplome del mercado inmobiliario: Ikasa ha prometido “gastarse” en torno a 100 millones de euros en la exclusiva inversión de Galapagar, aunque no determina los plazos: lo que quiere primero es que el Ayuntamiento de apruebe las nuevas parcelaciones en un suelo que actualmente tiene el calificativo de “rústico”, es decir, que no se puede levantar ni un solo ladrillo.
Actualmente son pastos para vacas y caballos que abarcan un total de 359.663 m2. Se ha dicho que el 33 por ciento del suelo se cederá al Ayuntamiento para equipamiento público y viviendas de protección, aunque la experiencia en Galapagar es que esas viviendas de protección “nunca se ejecutan”, como Gabriel V. denuncia que ocurrió en la Modificación de San Gregorio, que permitía edificar incluso bajo las líneas de alta tensión: las casas nunca se han edificado, aunque la parcelación del suelo benefició a la familia de uno de los concejales que la aprobó. Lo que si ha previsto el Ayuntamiento es suelo para otras promociones privadas, como un gigantesco Colegio Concertado de casi 30.000 m2, un nuevo centro comercial o un exclusivo club deportivo para hípica, tenis o pádel.
El grupo Ecologistas en Acción ha considerado que “no se debe desproteger la zona porque linda con el Parque Regional del Guadarrama y con montes preservados, tiene una parte de encinar y de fresneda, y cuenta con praderas húmedas y pastizales de alta calidad”, y otros vecinos denuncian que en el último avance de plan general de ordenación urbana que se presentó en el año 2009, y todavía está en tramitación, esta área venía ya definida para el futuro con “la mitad de viviendas de las que ahora se planifican con esta nueva modificación urbanística”.
Tras haber logrado elevar al pleno la aprobación de la modificación puntual de las normas, se abrirá el periodo de exposición pública y alegaciones, en el que el Alcalde se ha afanado en intentar explicar detenidamente a todos los vecinos lo relacionado con este proyecto en el que quedan excluidos cualesquiera otros propietarios del municipio.
Galapagar, solo pelotazosLos últimos tiempos han llamado la atención por el elevado número de “sospechosas modificaciones puntuales” que se han llevado a cabo en Galapagar, un municipio que carece de Plan General de Ordenación Urbana-PGOU desde 1976.
Efectivamente, el 28 de marzo de 2006 se aprobó una Modificación Puntual de las Normas Complementarias y Subsidiarias de Galapagar, en el ámbito de la Unidad de Ejecución San Gregorio. Esta modificación, también impulsada por un gobierno del PP, supuso un “pelotazo” que fue llevado a los Tribunales, incluso hasta el Tribunal Supremo, aunque finalmente no dieron la razón a los recurrentes, pese a reconocer que los proyectos no estaban firmados por funcionarios municipales.
La información que publica hoy Diario Progresista es accesible desde la URL
http://diarioprogresista.es/vuelve-la-especulacion-a-la-sierra-de-madrid-13949.htm