Otra razón por las que numerosos usuarios han acudido a las organizaciones de Consunidores es que Iberdrola ha comenzado a disponer de contadores llamados "digitales" que no pueden ser manipulados por una persona que carezca de profundos conocimientos de electricidad y electrónica, por lo que no pueden ser imputables al titular del contrato, según cita un técnico de Iberdrola a este medio.
"Cuando Iberdrola, es decir, uno de sus técnicos inspectores detecta un fraude, no solo lo debe comunicar a la compañía, sino a la Policía o a la Guardia Civil", para que se precinte dicho contador y se efectúen las comprobaciones oportunas", cita este técnico, "porque no siempre la culpa del contador manipulado" es del cliente.
Aún así, Iberdrola continua emitiendo sus "facturas por fraudes de contador" a numerosos clientes, que se quedan atónitos ante una situación que les ha sido desconocida hasta ese momento y que ya está incendiando las Redes Sociales en contra de la compañía.
BAJO AMENAZA DE CORTE DE LUZ
Por otra parte, se han detectado ya numerosos casos de contadores digitales que han sido manipulados en beneficio de terceros, de propietarios de otras viviendas, aunque finalmente los costes de exceso de suministro defraudado se imputa al titular del contrato manipulado, aún cuando este sea un inocente sin responsabilidad. El que muchos cuartos de contador tengan llave y que la misma esté en propiedad de la Comunidad de Propietarios es "garantía de que, al menos, la responsabilidad no será del titular del contrato", lo que podría ser demostrado ante los Tribunales de Justicia.
Según algunas fuentes consultadas por este medio, la compañía "podría estar incitando a sus inspectores a que descubran fraudes", lo que les sería compensado con primas y comisiones, algo que ha sido tajantemente negado cuando ha sido cuestionada sobre este asunto.
Este es precisamente el extremo más peliagudo, ya que muchos de los usuarios a los que se imputan falsas manipulaciones de sus contadores o instalaciones no tienen capacidad ni medios, no ya ara hacer frente a la factura complementaria que "cuyo pago facilita Iberdrola en cómodos fraccionamientos", sino que tampoco saben cómo ni ante quien reclamar. "Iberdrola es un muro, es un robot telefónico ante el que no caben reclamaciones, no hay una ventanilla ni una persona humana que te atienda", se queja Rafael G., al que fue cortada la luz por no pagar una factura de más de 2.000 euros de energía eléctrica cuando el culpable era finalmente un vecino defraudador al que no se pudo "pillar" porque el asunto había ya prescrito. La deshumanización de Iberdrola es otro de los extremos que denuncian numerosos usuarios que ya comienzan a buscar alternativas a la monolítica compañía.
"Una factura de la luz e Iberdrola que llegue a casa de cualquiera, si no se paga, siempre tiene el riesgo de corte de suministro", dice JCM, técnico de la Compañía. "Iberdrola recomienda que se pague y luego se reclame, y si te dan la razón, pues te devuelven el dinero".
El problema es que nadie sabe jamás que ocurre con las reclamaciones que se interponen ante Iberdrola, "caen en un saco roto", dice un abogado, y "nunca se sabe en qué despacho están, ni hasta qué nivel de trámite han llegado". "Iberdrola no contesta nunca", concluye el abogado, quien se queja de la indefensión de los usuarios y la nula protección que les concede la Ley ante los abusos de la compañía.