Con más de 200 asistentes, entre los que destacaban directivos y expertos en Recursos Humanos, fue un evento participativo formado por dos talleres a lo largo de la primera jornada y un tour de innovación por el distrito del 22@, visitando distintos espacios como la universidad de diseño BAU, la empresa de marketing sensorial Emotion Experience, Gaes o Barcelona Activa. Durante el primer día, con ponencias de distintosexpertos en las nuevas formas de trabajar, como Carlos Piera, CEO de Delivering Happiness Spain o Diana Bacanu, directora de Bienestar en Schneider Electric, los asistentes aprendieron las claves de la innovación laboral, cuáles son las bases y qué resultados está dando en empresas punteras como Zappos o Microsoft.
Y, lo más importante, comprendieron que los valores son la base de todo. Sin unos valores fuertes y compartidos entre empresa y empleado no es posible lograr. Por este motivo, a lo largo de los dos días, los mensajes redundaron en la importancia del compromiso. Y, para ello, es necesario que el empleado esté motivado con su trabajo, le guste lo que hace y se sienta identificado con los valores de la empresa.
La organización, por su parte, debe tener confianza en sus empleados, darles libertad de acción, no controlar la hora de entrada y salida y confiar en su criterio. Como en cualquier relación, tal y como sugería Simon Dolan, ponente del segundo día y Catedrático de Futuro del Trabajo en ESADE, “es importante cuidar el día a día. Una empresa es como un matrimonio: hay que innovar constantemente, lograr que ambas partes estén a gusto, confíen en la otra persona para que den lo mejor de sí.
Y ese es el secreto: lograr trabajadores felices, que se identifiquen con su organización y sean sus mejores clientes. Todavía queda un largo camino por recorrer pero todos los expertos afirman sin dudar que “es un camino sin retorno. Las empresas que no entiendan que el mundo va en esta dirección se quedarán atrás, indefectiblemente”.