El próximo 18 de diciembre llegará el esperado Episodio VII de Star Wars, la guerra más vista en la gran pantalla sobre las batallas que sucedieron “hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana”. Entre los diferentes países en los que se ha llevado a cabo el rodaje de la nueva película dirigida por J.J. Abrams destaca Islandia, concretamente Langjökull, posiblemente por la apariencia casi extraterrestre de este lugar.
Islandia, conformado por géiseres, glaciares, volcanes, acantilados y cascadas se ha convertido, en esta cinta, en el lugar idóneo para un encuentro ficticio con humanos y especies procedentes de otros planetas pertenecientes a la República Galáctica.
Langjökull, el punto escogido para grabar, es el segundo glaciar más grande de la isla y muestra un paisaje cubierto de hielo y nieve donde reina el color blanco y tonos de azules sutilmente diferentes. Pero este lugar no es solo lo que se ve, sino también lo que se esconde, porque en su interior se halla la primera cueva glaciar del mundo, con 500 metros de largo y construido a 1.260 metros sobre el nivel del mar.
Abierta a todo el que lo quiera visitar, sea terrestre o extraterrestre, este túnel permite ver un glaciar como nunca antes fue posible, desde su interior. Los curiosos puedencaminar a través de sus paredes heladasmientras exploran metros y metros de hielo tallado descubriendo cómo se formó el glaciar desde el principio en un itinerario que dura en torno a una hora.