Alexis de Pablos, Director Técnico de Veeam Software Iberia.
INTERNET DE LAS COSAS Y MOVILIDAD EN LA NUBE
· Por Alexis de Pablos, Director Técnico de Veeam Software Iberia
Martes 09 de febrero de 2016
Nos encontramos en la era de la empresa ‘permanentemente activa’, que ha surgido gracias a la conectividad mejorada y a la cantidad de dispositivos que permiten acceder a Internet de forma fácil y asequible. La existencia de empleados móviles junto con las exigentes expectativas de los consumidores han creado un mundo en el que tener acceso constante a productos y servicios, independientemente del huso horario, se da por hecho. Por ese motivo, las empresas ahora se enfrentan a la compleja tarea de recuperar cualquier aplicación o servicio relacionado con tecnologías de la información en cuestión de minutos, dando lugar al concepto conocido en términos generales como ‘disponibilidad’. Para conseguir una mayor velocidad y un uso eficaz de los recursos existentes, muchas empresas han dado el paso hacia los data center actuales, que se construyen centrándose en la virtualización, en las soluciones de almacenamiento actual y en los servicios basados en cloud.
Aun así, de acuerdo con los datos publicados en el cuarto informe anual sobre disponibilidad de datos de Veeam (Veeam Availability Report) las empresas aún experimentan tiempos de inactividad no planificados en las aplicaciones. La frecuencia con la que sufren este tiempo de inactividad es de más de una vez al mes, lo que supone para las empresas un coste que puede ir desde 1,4 millones a 2,3 millones de dólares en ingresos perdidos al año (eso por no mencionar el descenso en la productividad y las oportunidades que se pierden).
No importa si se trata de un negocio que trabaja cara al cliente, un proveedor de servicios móviles o una empresa que figura en el índice FTSE 100, los tiempos en los que las empresas podían enfrentarse al tiempo de inactividad mientras los clientes esperaban con paciencia han quedado lejos. Ahora las empresas se arriesgan a perder ingresos, la confianza del cliente o, lo que es incluso peor, su reputación.
Puesto que la disponibilidad parece ser clave para el negocio si queremos asegurar operaciones comerciales sin problemas, ¿cómo garantizan las empresas que pueden permanecer permanentemente activas y al día respecto a la adopción de los últimos desarrollos en informática en la nube, movilidad e Internet de las Cosas, sin olvidar la gestión de Big Data y las redes definidas por software (SDN)?
Informática en la nube y movilidad
En muchos países en todo el mundo, la explosión de la movilidad se ha convertido en el principal motor que impulsa la evolución del cloud. La alta penetración de los dispositivos móviles plantea la cuestión de cómo gestionar los perfiles de datos y proporcionar disponibilidad.
Para empezar, el crecimiento de datos móviles es asombroso. ¿Cómo podemos decidir qué información es valiosa o si es tan solo ruido? ¿Deberíamos conservarlo todo? ¿Deberíamos categorizarlo? ¿Acaso el proveedor de servicios conserva para siempre todo lo que recibe del dispositivo móvil? ¿Es necesario que lo haga? El hecho es que ahora las empresas tienen que tomar estas decisiones dado que el volumen de datos plantea un reto para las estructuras subyacentes de cloud a una escala como nunca antes se había visto y solo puede ir a más.
Gracias a la creciente movilidad, el incremento de las exigencias por parte de los consumidores ha impulsado la adopción de cloud (ya que en la actualidad, cloud respalda todos los datos que las empresas extraen y usan). Mientras que a los proveedores de aplicaciones y cloud les cuesta mantener el ritmo, cloud ya ha empezado a evolucionar más allá de la disponibilidad hacia el Internet de las Cosas (IoT). La siguiente fase en la gestión de datos se originará a raíz del perfil de datos que se obtenga de los dispositivos inteligentes y la tecnología que podemos llevar encima y que da lugar al Internet de las Cosas, mientras que el propio IoT terminará por convertirse simplemente en ‘cosas’ dentro del marco de cloud.
En ese caso, ¿cómo podemos ofrecer disponibilidad para todos esos datos si ya no es aceptable tener tiempo de inactividad? La movilidad no solo afecta a los consumidores, tiene un efecto en las empresas así como en muchos otros sectores diferentes que dependen de los servicios móviles y de los datos disponibles a través de dichos servicios, como es el caso del sector de atención sanitaria. El ciclo de negocio tiene un alcance global y ya no dura cinco días de la semana, ni tampoco ocho horas al día.
Internet de las Cosas y Big Data
Combinados, Internet de las Cosas (IoT) y Big Data, representan un ciclo de vida útil de datos masivo que, con el tiempo, se convertirá en un motor de ejecución automática. La enorme cantidad de datos creados por IoT nutre el compuesto de Big Data para su análisis y almacenamiento y, a la larga, para ser devueltos a Internet de las Cosas. Para mantener este ciclo de vida útil de datos es necesario construir un data center actual. Puesto que el data center actual normalmente aprovecha las tecnologías principales incluyendo virtualización, almacenamiento y cloud, el siguiente punto fundamental a tener en cuenta sería garantizar la disponibilidad de estos data center actuales para así asegurar los servicios permanentemente activos.
Las aplicaciones siguen siendo importantes
Mientras todos estos cambios tienen lugar en el data center al mismo tiempo, hay una cosa que permanece igual: la aplicación sigue siendo lo más importante. De hecho, el data center no es nada sin la aplicación que proporciona. Los requisitos de disponibilidad hoy se extienden a las aplicaciones y, en parte, se debe a la tendencia en favor de la movilidad y el acceso constante; aunque también está relacionado con el modo en el que se gestionan realmente las empresas en la actualidad.
Hace tiempo que pasaron a la historia los días en los que los responsables de las decisiones fundamentales para el negocio no tenían que consultar los sistemas clave para poder tomar decisiones estratégicas. Estas decisiones se potencian a través de las aplicaciones del data center. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando algo no va bien con las aplicaciones? El reto al que se enfrentan los profesionales de los data centers hoy en día es garantizar que las aplicaciones están disponibles y no solo la infraestructura. Pero las empresas en estos momentos quieren más; esperan poder evitar los problemas antes de que sucedan. Lo que no es una tarea fácil, pero sí es uno de los beneficios que puede aportar contar con disponibilidad del data center.
Ahora que las interrupciones temporales de servicio tecnológico aparecen en los titulares de las noticias, poder minimizar la pérdida de datos resulta crucial para el buen estado de las empresas. Los datos y servicios evolucionarán tanto en las propias instalaciones como en cloud y las empresas tienen que pensar en el modo en el que pueden ofrecer la mejor protección para sus datos en estos dos ámbitos. La selección de herramientas se convertirá en un elemento clave en el intento por parte de las empresas de reducir la brecha de disponibilidad. Esta es la brecha que existe entre los servicios permanentemente activos y el coste y nivel de complejidad que conlleva proporcionarlos.