"Profundizar en la reforma laboral, diciendo que hay que ir a una estrategia de salarios bajos, es un completo error", puntualizó. De acuerdo con Pastor, el próximo gobierno deberá plantearse dos cosas principales, decidir si va a subir o no el salario mínimo y la reforma de los servicios de colocación de empleo, con especial hincapié en la formación ofrecida, ya que sólo 3 por ciento de los trabajos se consiguen en una oficina de empleo.
Es necesario estudiar con cuidado el alza del salario mínimo, sin embargo un aumento no produce necesariamente desempleo, e incluso "en algunos oficios muy poco cualificados la única solución es subir el salario mínimo, porque el de mercado será bajo". Otros retos, como la reducción de la deuda, del déficit público o la sostenibilidad del sistema de pensiones y del crecimiento económico conducen siempre al problema de base, altos índices de desempleo y salarios bajos, explicó.
Agregó que el sistema de pensiones no puede soportar un bajo índice de de empleos y salarios bajos. De acuerdo con la Encuesta sobre la Población Activa (EPA), en el primer trimestre de este año se registraron 4,8 millones de desempleados en el país, mientras que el salario mínimo interprofesional (SMI) son unos 655 euros (728 dólares) al mes.
Con respecto al déficit, "si no hay un crecimiento y aumento de la productividad, los ingresos fiscales no suben", explicó Pastor. Lo mismo sucede con el crecimiento económico, "el crecimiento español viene de la demanda interna, pero no puede crecer indefinidamente si los salarios no suben más", subrayó.
El Banco de España pronosticó en abril pasado un crecimiento económico de 2,7 por ciento este año, de 2,3 por ciento en 2017 y de 2,1 por ciento en 2018. Pastor dijo que todo indica que el próximo domingo no saldrá un gobierno de mayoría, por lo tanto los partidos se verán obligados a negociar.