Ventajas e innovaciones de la banca online
Claro está que el uso de la banca online y la móviles cada vez más extenso. Las ventajas de gestionar las finanzas desde internet son muchas, tanto para los bancos como para los clientes. Desde la agilidad, un acceso abierto las 24 horas del día y los 365 días del año, y un mayor control de las finanzas hasta el ahorro de tiempo. Además, desde que los bancos siguen la estrategia del DIY (del inglés, do it yourself), es decir, háztelo tú mismo o te cobraré por ello, pueden ahorrar costes y, los clientes, pueden beneficiarse de cuentas sin comisiones.
Tanto el cambio de hábitos de los usuarios y las ventajas que ofrece el uso de la banca online irá desplazando a más y más clientes de las oficinas. Brett King, fundador de la aplicación de servicios bancarios móviles Moven, predecía que en 2016 el 80 % de la generación millennial no acudiría a una oficina.
Sin embargo, la banca tiene un gran reto y es igualar el servicio que puede prestar un profesional con el que se ofrece mediante la banca online. Algunos bancos ya se han puesto las pilas y han innovado en nuevas formas de relacionarse con el cliente. ABANCA presentó recientemente un robot humanoide, llamado R4, que se encarga de canalizar las consultas de los clientes. Por otro lado, BBVA ya permite abrir una cuenta bancaria en cinco minutos mediante un selfie y una videoconferencia.
La banca tradicional aprueba con nota superior a la banca online
Mientras que el uso del ordenador para acceder a la banca online es muy común, a las aplicaciones móviles de los bancos aún les queda un largo recorrido, ya que los usuarios no las valoran de la misma forma. Si analizamos la nota media que tienen estas aplicaciones en la tienda de Android, no se salvan ni las entidades online. La banca tradicional tiene una nota media de un 3,76 sobre cinco y la de la banca 100 % online es ligeramente inferior, de 3,51.
De entre las quejas más comunes, destacan los bloqueos del smartphone al utilizar la aplicación, imposibilidad de iniciar sesión, que permiten realizar pocas operaciones o que se producen incidencias recurrentemente.
Uno de los retos pendientes de la banca es crear apps mediante las que se pueda realizar toda la operativa que se podría hacer en una oficina. Pero, sobre todo, que sean aplicaciones optimizadas y sencillas.