La irrupción de estas herramientas en nuestras vidas han cambiado las relaciones personales. Los adultos que vienen de tiempos más analógicos han sabido incorporarlas con mayor naturalidad en sus vidas, pero en el caso de los millennial o la generación Z, ha afectado en muchos casos de forma drástica en la forma en que se relacionan de manera física y cara a cara.
Las relaciones cara a cara mejoran la salud y la empatía
Según Manuel De La Esperanza, el joven CEO y cofundador de Wave, una app creada para hacer más sencillo el hecho de quedar en persona con nuestros contactos: “creemos que una socialización cara a cara aporta cientos de beneficios. El hecho de quedar en persona hace que nos desplacemos para podernos encontrar. En cierto sentido nos obliga a arreglarnos y salir, pasear, usar el transporte público, observar a otras personas, lo que activa más áreas del cerebro y favorece positivamente nuestro aprendizaje sobre el mundo y la sociedad”.
La realidad es que socializarse únicamente vía redes sociales y mensajería instantánea “puede ser problemático cuando el número de horas de conexión afecta al correcto desarrollo de la vida cotidiana, causando estados de somnolencia, alteración del estado de ánimo, ansiedad, irritabilidad y una disminución de las relaciones sociales”, tal y como señala la Dra. Maite Utgés Nogués, psiquiatra y miembro de Top Doctors.
Por su parte la Dra. Blanca Bueno Julià-Capmany, especialista psicóloga y también miembro de Top Doctors, apunta que “varios estudios han demostrado que el contacto en persona mejora la creatividad, facilita la empatía, mejora la concentración, aumenta la sensación de honestidad y credibilidad por parte tanto del interlocutor como del oyente”.
Más del 70% de la información que se transmite en una conversación es producida por el lenguaje no verbal
La Dra. Blanca Bueno destaca la importancia de las conversaciones cara a cara ya que “el 70% del mensaje se produce a un nivel no verbal”, por lo que al prescindir del tono, los gestos y de las expresiones faciales cuando hablamos por aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales, los mensajes tienden a resultar confusos, lo que puede llevar a malentendidos entre los interlocutores.
Sin embargo, pese a esta realidad, el uso de la tecnología en las relaciones personales no siempre tiene que tener connotaciones negativas puesto que, según palabras de la doctora Maite Utgés Nogués, “una buena utilización de las tecnologías puede ayudar a la mejora de la información y la comunicación”.
Wave Application es una tecnología que viene a sumar en las relaciones sociales puesto que, al facilitar el quedar cara a cara, favorece los encuentros en persona y agiliza el encuentro gracias a su sistema puntero de geolocalización.
“Wave busca lo contrario que la mayoría de las apps y es que la gente pase menos tiempo mirando sus teléfonos móviles y más tiempo junto a sus amigos” indica el CEO. “Permite que podamos compartir nuestra ubicación con nuestros amigos en tiempo real, de forma 100% privada y así saber cuánto tiempo le falta a nuestro amigo para llegar, si se retrasa o si se ha perdido, poder ubicarle y fijar un punto de encuentro”, matiza De La Esperanza.