Bolsas y valores

Las claves para iniciarse en el mundo de la bolsa online

PLATAFORMAS DE TRADING AUTORIZADAS

· Los inversores recomiendan iniciarse a través de plataformas gratuitas online sin coste ni riesgo alguno

Redacción | Sábado 08 de abril de 2017
Invertir en bolsa parecía una acción destinada a unos pocos, a aquellos que trabajaban en finanzas y conocían sus códigos, pero hoy es posible hacerlo desde casa y hasta ganar un buen dinero por ello. Antes de la aparición de Internet los inversores tenían que acercarse personalmente a su oficina bancaria para invertir o dar la órdenes oportunas por teléfono, pero hoy en día es posible hacerlo desde el móvil o el ordenador, ya que todo cuanto se necesita es conexión wifi y algo de capital, por supuesto.

El mercado de trading online ha posibilitado la proliferación de plataformas trading donde todas las personas pueden invertir en bolsa desde casa, estas plataformas están gestionadas por brokers que una vez que el inversionista privado da la orden de inversión actúan como puentes y lo notifican a los mercados de inversión. Muchas de ellas bonifican la inscripción a su plataforma con bonos de dinero para facilitar el acceso, pero hay que conocer la plataforma donde invertir puesto que muchas de ellas cobran un fijo mensual; otras importantes sumas de dinero y otras simplemente no están ligadas con los códigos necesarios, por ello la elección de la plataforma es muy importante.

Invertir en bolsa desde casa solo desde plataformas de trading autorizadas

Una de las condiciones que hay que tener en cuenta es que la plataforma escogida esté autorizada por el Financial Conduct Authority (FCA) y en el caso de el país que opere, si es España, por la Comisión de Valores de Mercado (CNMV) asimismo debe estar acogida a algún programa de indemnización para que en caso de que la compañía de la plataforma se fuera al traste, el inversor privado tuviera garantía sobre su dinero.

Contar con la posibilidad de una cuenta demo también es necesario, porque si es verdad que se puede invertir en bolsa desde casa se ha de hacer con cautela y probándolo con una cuenta demo con capital ficticio pero obrando como si se tratara de capital privado.

La inversión procura muchas emociones, como la avaricia, la euforia o la ansiedad, y son éstas las que acaban por pasar factura al inversor, de modo que el buen profesional es el que debe saber mantener a raya estos sentimientos e invertir desde la frialdad y el raciocinio, algo que no es fácil. La constancia es otro valor para el inversor que nunca debe pelear contra el mercado y mucho menos anticiparse a él, ya que la inversión no es un sistema adivinatorio sino un mundo donde las probabilidades matemáticas se anteponen a cualquier otra disposición. Es por ello que contar con una cuenta demo y operar durante un tiempo con ella y bajo la supervisión de un broker experimentado es la mejor rampa de inicio para formar parte del mundo financiero en su máxima ebullición.

Cuentas demo para conocer el mercado bursátil a paso seguro

Leer un libro de bolsa o asistir a un cursillo también es importante antes de usar las cuentas demos, en algunas de las cuales se pueden manejar hasta 20.000 euros ficticios para conocer la pericia personal e ir adentrándose en un mundo donde será posible invertir en materiales, en empresas o en rendimientos de activos.

Invertir en bolsa no es difícil pero se necesita de información y conocimientos para hacerlo, por ello es importante confiar en plataformas que cuentan con la información y los conocimientos necesarios y los ponen a disposición de los usuarios, así como de plataformas ficticias para ponerlos en práctica.

El mundo online está revolucionando casi todos los aspectos de la comunicación, y en la actualidad podemos recibir notificaciones sobre los mercados financieros en tiempo real, así que para los profesionales y para los que quieran iniciarse en el mercado bursátil, poder invertir en bolsa es posible y está al acceso de todos. Basta con empezar a probar suerte a través de plataformas autorizadas para ello, dejando las emociones para otras cosas de la vida.