Además, tendrán el apoyo de los servicios de emergencia, tanto sanitarios como bomberos, que estarán apoyados por unos 10.000 agentes de tráfico de la Guardia Civil que se desplegarán durante la Semana Santa por todo el país.
Durante esta Semana Santa, la DGT va a prestar atención especial a las carreteras secundarias de un solo carril por cada sentido, debido a que es en ellas donde ocurren buena parte de los accidentes y es donde se produce el 78 por ciento de las víctimas mortales.
La operación está respaldada por 12 helicópteros, ocho de ellos equipados con el radar Pegasus, encargados de vigilar las carreteras secundarias y a la vez permite detectar las infracciones por circular a más velocidad de la permitida.
Al mismo tiempo, la DGT intensificará los controles preventivos, tanto de alcohol como de drogas, controlará el cumplimiento de las velocidades límite establecidas en las carreteras y vigilará el uso del cinturón de seguridad, que deben abrochar todos los ocupantes de los vehículos.
Asimismo, los menores tendrán que viajar con sus correspondientes sistemas de retención infantil, perfectamente anclados y sujetos (si miden menos de 1,35 metros deben viajar en los asientos traseros).
Por otra parte, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, destacó que la ocupación de los principales destinos españoles en Semana Santa se sitúa entre el 90 y el 92 por ciento, especialmente con un lleno casi total en los hoteles de Andalucía, Islas Canarias, Islas Baleares, la costa de Levante y ciudades con tradición de actos religiosos.
Molas resaltó que las zonas de esquí de los Pirineos y de la Sierra Nevada, en Granada (sur), registran una ocupación del 80 por ciento de los hoteles, con lo que lograrán un buen cierre de la "mejor temporada de los últimos 10 años" y se refirió a las buenas perspectivas para los hoteleros debido a que ningún hotel tuvo que reducir sus tarifas. Por el contrario, el 72 por ciento confía en que pueda subirlas, mientras el 27 por ciento espera poder mantenerlas.
Según Molas, las buenas expectativas para la Semana Santa se extienden a toda la temporada media, entre abril y mediados de julio, ya que no sólo crece la demanda sino también los precios y la rentabilidad del sector hotelero, y en el caso de la demanda extranjera destaca un incremento del 8 por ciento en las reservas efectuadas hasta la fecha en los principales mercados emisores hacia España, como lo son el británico, alemán y francés.
Para el presidente de Cehat, estos datos demuestran que España mantiene su competitividad como destino turístico y puede llegar a una rentabilidad similar a la de los años previos a la crisis pese a la mejora de los resultados de sus competidores del Mediterráneo, que como Grecia ha aumentado un 40 por ciento sus reservas para el próximo verano, aunque lo ha hecho a base de bajar los precios, subrayó Molas.
La Semana Santa ya es una tradición histórica en España que responde a una realidad religiosa, un periodo que contribuye en estos días a la contratación laboral para cubrir los puestos de trabajo adicionales que genera este periodo, que pueden llegar a los 145.000 empleos, de los que 130.000 corresponden al área de servicios y de ellos 117.000 al sector de alojamiento y hostelería, de acuerdo con datos de la empresa de recursos humanos Adecco.