A propósito, ¿dónde están las mujeres de Arabia? Solo las mujeres acompañantes de la delegación estadounidense hicieron presencia en el esplendoroso entorno. ¿También se les prohíbe bailar a las mujeres sauditas?
De Arabia a Israel. En su visita, se convierte en el primer presidente de Estados Unidos en visitar el Santo Sepulcro y el Muro de las Lamentaciones, los lugares sagrados del cristianismo y del judaísmo. Esos nos están prohibidos.
De Israel al Vaticano. De su entrevista con el Papa, se despide diciendo “no olvidaré lo que dijo” y el Papa Francisco le desea “buena suerte”.
Una cosa es el mundo celestial y otra el mundo real. Del Vaticano aterriza al mundo real en el cuartel general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas.
Además de pedir un compromiso formal contra el yihadismo, en lenguaje dominicano le echa un “boche” a los miembros del Club de la OTAN por falta de pago a la membrecía y les dice que “23 de los 28 miembros todavía no pagan lo que debieran pagar y esto es injusto para la gente y los contribuyentes de los Estados Unidos”.
¡Otro a propósito! En la foto oficial de la actividad de Primeras Damas de la OTAN, aparece el “esposo” del Primer Ministro de Luxemburgo. Se convierte en el primer “hombre” que hace historia como “primer damo”.
De vuelta a Italia a la Cumbre del G-7 el grupo de países que representan más del 64% de la riqueza global, la economía mundial no podía faltar, Donald Trump decide “renegociar”, si es posible, el Acuerdo del Cambio Climático y se arma la de Troya.
Dice Ángela Merkel que “los europeos tenemos que tomar el destino en nuestras manos. Los tiempos en lo que podíamos depender de otros, hasta cierto punto han terminado”.
Sin ninguna duda que Donald Trump ha ejercido el poder que le concede el país que sigue siendo el dueño del poder mundial.
Como dicen los mexicanos, que le vaya bonito.