Porque la experiencia va acompañada de una espectacular y colorida fiesta, la “Fiesta de las Piraguas” -declarada oficialmente “Fiesta de interés turístico internacional”-.
La excusa perfecta para pasarlo en grande y conocer a fondo Ribadesella (www.ribadesella.es), un territorio fascinante con mucho que ofrecer: salvajes acantilados, playas inmensas, cuevas llenas de historia, una tradición gastronómica extraordinaria… Y por supuesto, un río único en el mundo: el Sella, que cada año acoge con fuerza y generosidad una competición inolvidable, acompañada de una fiesta muy especial.
Programa
A primera hora de la mañana llegan a Arriondas -punto de partida de la famosísima prueba- los piragüistas y espectadores más madrugadores. A las 10, el esperadísimo tren fluvial sale de Ribadesella rumbo a Arriondas -una genial idea que Dionisio trajo de La India- donde a su llegada comienza el desfile de bandas de gaitas, personajes de la mitología asturiana, tritones...
La luz verde de los semáforos, que libera a los piragüistas de sus “cepos” para que salgan todos a la vez (¡más de 1.000 piraguas!), da el pistoletazo de salida a la competición a las 12 del mediodía (tras el pregón y sonar el himno de las Piraguas y el de Asturias). Cerca de 20 km. les separan de la meta en Ribadesella; 20 km. en los que atraviesan fuertes rápidos, aguas cambiantes y alguna que otra zona de calma.
Mientras las piraguas luchan por llegar al puente del Sella en una preciosa y trepidante carrera, el tren fluvial lo hace por el margen izquierdo, con todos los romeros selleros a bordo. A la derecha, una caravana de coches, motos, etc. multicolor acompaña y anima desde la carretera a todos los piragüistas en una auténtica fiesta que culmina en el puente de Ribadesella, meta de la prueba de deportiva y Podium de entrega de los premios a los ganadores. Después, en los Campos de Oba, en Llovio, tiene lugar una comida campestre acompañada del sonido de las gaitas. A lo largo de toda la semana, en Ribadesella se celebran verbenas y actividades para todos los públicos para que la diversión se prolongue hasta el amanecer.
Sin duda, Ribadesella es un destino turístico imprescindible durante todo el año; pero se anima mucho más en su gran día, lo que invita a disfrutarla como nunca.