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Del millennial al mecenas laboral: la seguridad y salud laboral que viene para quedarse

SEMANA EUROPEA DE LA SEGURIDAD Y SALUD

Los Servicios de Prevención Ajenos apuestan por la promoción de una vida laboral sostenible y adecuada para todas las edade

Redacción | Jueves 26 de octubre de 2017
En el año 2015 la directora de cine americano, Nancy Meyer, nos entretenía con su producción: El becario. Vista superficialmente, esta película podría parecernos el típico film americano que reparte dosis de comedia y drama a partes iguales, a la vez que representa la típica situación que se nos antoja algo distante de nuestra realidad. En él, Robert De Niro interpreta a Ben Whittaker, un viudo septuagenario que, hastiado del ritmo de vida y los quehaceres diarios propios de la jubilación, decide aprovechar la oportunidad de volver a trabajar como ‘becario senior’ en una innovadora empresa de moda online.

Su historia se entremezcla entonces con la de la joven y prometedora fundadora de la compañía, Jules Ostin (Anne Hathaway), quien acoge con recelo al nuevo integrante de la empresa que dirige. A pesar de esta desconfianza inicial, durante la trama, Jules descubrirá en Ben a todo un sabio consejero y amigo. No dudará en recurrir a él en busca de asesoramiento ante dificultades profesionales y de conciliación con su vida familiar. Así, Meyer aprovecha los contrastes entre la generación de ambos protagonistas para construir una amistad basada en el respeto, la reciprocidad y la admiración por las virtudes laborales y personales características de la vieja y de la nueva escuela.

Tomando como escenario principal el de una innovadora empresa, que reúne las últimas tendencias tecnológicas, de diseño del espacio de trabajo e, incluso, ergonómicas, nos presentará las características propias de los millennial y de la generación de “adultos mayores” que representa Ben. Las diferencias en la gestión del propio trabajo, del modo de vestir, del uso del lenguaje y de la concepción de la formalidad y la creatividad, serán presentadas como una oportunidad de integración generacional armoniosa y de enriquecimiento personal y para el conjunto de la compañía. Así, Meyer dignificará al ‘becario senior’ como todo un auténtico mecenas laboral que mucho tiene que decir y aportar gracias a su bagaje vital.

La que, hace apenas un par de años, nos pudiera parecer una curiosa historia, nos sirve hoy como toda una fuente de inspiración y respuesta al envejecimiento activo de nuestra sociedad. Así lo revela la propia Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, que espera que “en 2030 los trabajadores de 55-64 años de edad representen hasta el 30% o más de la población activa en muchos países de Europa”, al tiempo que la edad de jubilación continúe retrasándose. Por tanto, no resulta baladí que la propia agencia haya escogido como lema para la Semana Europea de la Seguridad y Salud en el Trabajo el lema: “Trabajos saludables en cada edad”.

Los avances sanitarios, una mejor alimentación y la promoción del ejercicio físico y mental, son algunos de los factores principales que están favoreciendo la aparición de una nueva franja vital protagonizada por estos “adultos mayores” que disfrutan de un estado de salud óptimo y se sienten motivados para seguir desempeñando su profesión. Poseen una inteligencia emocional y una experiencia vital nada desdeñables, que pueden enriquecer mucho a las nuevas generaciones de millennials que se incorporan al mundo laboral y que, ya incluso, comienzan a ocupar puestos directivos. Así, la simbiosis equilibrada entre tradición e innovación, representa una oportunidad real para las empresas que apuesten por la formación de equipos intergeneracionales en los que se favorezca el intercambio de conocimientos y técnicas. En ellos, los profesionales más jóvenes aprenden de la serenidad y el intelecto que le ofrecen estos “mecenas laborales” que, a su vez, se abren a las nuevas tendencias y desarrollos, sobre todo tecnológicos, que aportan los primeros.

En la Federación ASPA y ANEPA apostamos por esta armonización de edades porque creemos que el revulsivo de conocimiento y bienestar que conlleva, además, repercutirá positivamente y de manera directa en la productividad de las organizaciones. Por esta razón, nos sumamos además al interés de la Agencia Europea en esta Semana de la Seguridad y Salud en el Trabajo y hacemos un llamamiento con respecto a la oportunidad y los retos que representan la integración de la diversidad de edades.

En esta línea, no podemos obviar los desafíos que esta realidad plantea en materia de Prevención de Riesgos Laborales (PRL), considerando además otro factor a tener en cuenta y que cobra un protagonismo cada vez mayor en este ámbito: la gestión del conocimiento. Para favorecer el bienestar físico y mental de los trabajadores en el seno de las organizaciones, teniendo como objetivo principal o telón de fondo la sostenibilidad de la vida laboral a cualquier edad, recomendaremos la adopción de un plan de PRL que se adapte a las condiciones físicas e intelectuales de los diferentes grupos de edad. La segmentación y personalización (en la medida de lo posible) de las acciones de prevención que se planifiquen y desarrollen, nos permitirán atender adecuadamente a las necesidades y condiciones propias de cada edad, adaptando las medidas de seguridad y salud también en función de esta diversidad.