El aumento de los arribos se reportó a pesar de los restricciones impuestas por Washington a sus ciudadanos, quienes no pueden viajar libremente a la isla como consecuencia del bloqueo impuesto por Estados Unidos.
El restablecimiento de relaciones en julio de 2015 significó un aumento de las visitas de estadounidenses a Cuba, donde el pasado año se alcanzó un récord histórico de 4,7 millones de vacacionistas extranjeros.
Desde mediados del pasado año, los dos países viven un serio retroceso en sus relaciones, luego de que la administración del presidente Donald Trump ordenara el retiro de casi todos funcionarios de la embajada en La Habana por el peligro que suponían los supuestos ataques sónicos reportados por personal estadounidense.
A partir de esos hechos, que no han podido ser esclarecidos, Washington emitió una alerta a sus ciudadanos de no viajar a Cuba y en noviembre aprobó nuevas restricciones a los viajes individuales.