¿Qué es el Motion Code?
Motion Code es un sistema de seguridad denominado de forma genérica como Código de Seguridad Dinámico.
Se trata de un ingenioso invento que consiste en una pantalla de tinta electrónica extra plana utilizada en el apartado correspondiente al CVV de las tarjetas. Además de la propia pantalla, el sistema incluye chip extra, así como una batería de una duración de 3 años. Éste es el plazo aproximado de vigencia de las tarjetas de crédito.
¿Cómo funciona el Motion Code?
El sistema funciona de manera que el CVV cambia cada 45 minutos. De esa forma, se evita que los malhechores que hayan logrado duplicar la tarjeta y hacerse con los datos, puedan utilizarla, dado que el CVV estará en continuo cambio.
El número CVV se crea mediante el uso de un complejo algoritmo al que sólo tiene acceso la entidad emisora de la tarjeta. De esa manera, no es posible averiguar el CVV y, por tanto, tampoco se puede hacer uso fraudulento de la tarjeta, a menos que se disponga físicamente de ella.
¿Cuál es el propósito del Motion Code?
El sistema Motion Code está especialmente pensado para incrementar la seguridad de las compras a través de Internet; es decir, donde el comerciante no puede comprobar personalmente la identidad de la persona que está realizando la transacción económica.
¿Quién ha inventado el Motion Code?
La multinacional francesa de seguridad Oberthur es la empresa detrás de esta innovación tecnológica cuya adopción ya ha sido confirmada por una gran cantidad de entidades bancarias europeas.
El sistema fue presentado con motivo del Mobile World Congress celebrado en Shanghái durante el verano del año 2016 y todo apunta a que la banca española no tardará en comenzar a incorporarlo y ofrecerlo, por lo menos, a parte de sus clientes.
¿Tendrá éxito el sistema Motion Code?
Sólo el tiempo puede confirmar si el sistema Motion Code tendrá éxito o no.
Al fin y al cabo, la tecnología relacionada con los pagos móviles está comenzando a entrar en juego y no está clara cómo puede realizarse la integración de ambas alternativas.
Por otro lado, el sector bancario tendrá que sopesar el coste económico de soportar la incorporación de este nuevo sistema de seguridad en las tarjetas de crédito, en comparación con el coste que supone hacer frente al pago de los importes pagados de forma fraudulenta.
Seguros, tecnología y el veredicto de los consumidores son los 3 elementos clave que decidirán si el sistema Motion Code tiene futuro o no. Por el momento, las perspectivas parecen muy prometedoras.