Economía

La importancia de los préstamos por título de coche en California

SI NO PAGAS TU DEUDA TE QUEDAS SIN COCHE

· Los préstamos que están ayudando a salir de imprevistos a las familias americanas, como los préstamos por título de coche en California son también los que les someten a demasiada presión

Redacción | Sábado 21 de abril de 2018
Los datos de la Reserva Federal de las capitales de cada uno de los estados de EEUU son muy elocuentes al demostrar cómo el endeudamiento de las familias americanas no hace más que crecer. Desde el periodo de crisis financiera los americanos no han levantado cabeza, no ha habido receso a la precaria situación económica mundial en las tierras del Tío Sam ya que este hecho se une al modo de vivir de los americanos.



Ellos fueron los primeros en dar a vender productos a plazos y vivir endeudado como modo de vida es usual entre las familias yanquis que no dudan en financiar desde los electrodomésticos a los móviles. “Este también es el único modo de poder disfrutar de cosas a las que por nivel social no podríamos acceder”, dicen los más optimistas y en esto llevan toda la razón, pero eso también les lleva a tener que pedir préstamos mucho más frecuentemente, sobre todo cuando acechan los imprevistos.

Es aquí cuando entran los préstamos por título de coche, -en inglés car title loans-, muy comunes en EEUU y que no existen en España. Los usuarios piden préstamos poniendo como garantía su coche, en muchos casos su único bien junto a su casa y las personas que recurren a este tipo de préstamos son personas que no los podrían obtener a través de las entidades bancarias.

Si no pagas tu deuda te quedas sin coche

Se trata de gente con una baja calificación crediticia muchas veces consecuencia de la propia crisis financiera, así que los préstamos, como ocurre en nuestro país con los préstamos rápidos online, tienen unos intereses muy altos.

A diferencia del sistema de empeños, una vez firmado el contrato de los préstamos por título de coche en California el coche lo sigue utilizando el cliente y simplemente el vehículo deja de ser de su propietario al menos temporalmente. Si se cumplen a rajatabla los pagos, tanto del montante del préstamo como de los intereses, el vehículo vuelve a cambiar de dueño. Sin embargo, si el cliente no hace frente a su deuda y vencen los plazos el prestamista puede subastar el coche y quedarse con el dinero del mismo.

Si de la subasta se obtiene más dinero que el adeudado por el cliente, entonces el sobrante se le entrega al cliente -por lo tanto no pueden sacar por el coche un valor más alto que la cantidad adeudada por el cliente-. En California, la cantidad mínima para un préstamo de este tipo son 2500$.

Cómo reciben este tipo de préstamos los economistas

Antes de dar el préstamo se comprueba que la persona pueda hacer frente al pago, garantizando que tenga unos ingresos mensuales superiores a la cuota mensual que debería pagar, de modo que nada es dejado al azar y se plantea un trato muy claro entre la entidad privada y el cliente.

Otra cosa es cómo reciben este tipo de préstamos los economistas, ya que muchos de ellos ven en ellos un modo de apretar la tuerca a este modo de vida insano, el de estar siempre endeudado, que a la larga puede ser hasta contraproducente para la salud.

Pero hay otros economistas que celebran este tipo de préstamos e incluso les dan un carácter social, los alaban como las segundas oportunidades que da la sociedad a los que en un momento de su vida lo pasan mal para poder volver a entrar en la rueda, esta vez con mayor prudencia, si cabe.

¿Sería este tipo de préstamo bienvenido en España?

La pregunta que hoy nos hacemos es si este tipo de préstamos serían bienvenidos en nuestro país y a juzgar por la alta demanda de los créditos online, la respuesta sería que sí, ya que a ellos podrían optar incluso los que están en las listas de morosos. La mayor parte de los avances nos llegan de EEUU y en lo que respecta a la economía, la influencia es feroz, como feroz es este capitalismo liberal que desde hace siglos domina la vida americana.

Durante el mandato de Obama, las Administraciones hicieron campaña para llamar a la prudencia a la población a la hora de hacer frente a este tipo de préstamos indicándose el alto precio que pagaban por ellos en un sentido literal, pero aún así, ni las grandes entidades bancarias ni el propio gobierno ofrecían más soluciones a esta parte de la población más vulnerable.

Donald Trump no parece nada preocupado por este asunto y las campañas han cesado cómo también ha disminuido la presencia de economistas en las escuelas para formar a los futuros ciudadanos, contándoles bien que significa entrar en este tipo de vida. En el reverso están estas propias personas que no ven otra posibilidad de salir de ciertas situaciones si no es a través de préstamos.

Préstamos para llevar a los hijos a la universidad, para hacer reparaciones en casa, para hacer frente a gastos médicos y hasta para pasar unas buenas vacaciones. Y es que los yanquis no sienten ningún reparo en pedir ayuda cuando la necesitan. Los pros y los contras de esta práctica los juzgará cada persona según su talante, porque a grosso modo, unos y otros llevan toda la razón.