Los datos de la ONU también muestran que 167 países incluyeron una segunda dosis de la vacuna contra el sarampión en su programa de vacunación de rutina y que 162 países ahora emplean la vacuna contra la rubeola. Como resultado, la cobertura global contra sarampión y rubeola aumentó de 35 por ciento en el 2010 a 52 por ciento en la actualidad.
La vacuna contra el virus del papiloma humano fue introducida en 79 países para ayudar a proteger a las mujeres del cáncer cervical.
Nuevas vacunas ahora disponibles están siendo añadidas también al paquete de vacunas cruciales, como las vacunas contra la meningitis, la malaria e incluso el ébola.
A pesar de estos éxitos, cerca de 20 millones de niños no recibieron los beneficios de una inmunización plena en el 2017. De estos, cerca de ocho millones, o 40 por ciento, viven en sitios frágiles o afectados por crisis, incluyendo países afectados por conflictos.
Además, un creciente porcentaje de estos niños provienen de países de ingresos medios, en donde una desigualdad y una marginación crecientes, sobre todo entre los pobres urbanos, impiden a muchos ser vacunados.