“En las edades más tempranas es cuando los niños son más susceptibles para aprender hábitos financieros positivos. De ahí que sea necesario inculcarles en qué consiste el ahorro desde el mismo momento en que comprenden que una acción tiene una consecuencia”, apunta Alejandro Zurbano, director general de Intrum en España.
Educación financiera, ¿en casa o en el colegio?
La escasa educación financiera trae consigo graves consecuencias como el sobreendeudamiento, la ausencia de ahorro o la ineficiencia en el manejo de las finanzas personales. Los españoles comienzan a ser conscientes de ello, según muestra el estudio de Intrum. Y es que, según se recoge en las entrevistas realizadas a más de 24.401 individuos de 24 países europeos, España se sitúa entre los seis países europeos donde más ciudadanos destacan el peso de la escuela a la hora de enseñar conceptos y técnicas básicas para la economía doméstica.
Concretamente, el 64% de los españoles otorga gran importancia a la escuela en esta materia, porcentaje que se mantiene en el caso Reino Unido. Cuatro puntos por encima se sitúan los portugueses, italianos e irlandeses (68%), mientras que Grecia (69%) y Hungría (70%) encabezan el ranking.
No obstante, “la educación financiera debe cruzar las barreras escolares y llegar a la población en todas las etapas de su vida. Si se adquieren conocimientos en la infancia, la sociedad podrá ir interiorizando nuevos hábitos adaptados a su edad y sus necesidades”, explica Zurbano.
Precisamente por este hecho, para evitar que las futuras generaciones caigan en deudas o crisis como la de 2007, el 85% de los padres españoles dice enseñar a sus hijos conceptos básicos de economía. Una acción que sitúa a los españoles al mismo nivel que los padres alemanes o belgas, considerados como un ejemplo a seguir en el ámbito de las finanzas.
Sin embargo, según este estudio, los países en los que los padres se esfuerzan más por transmitir valores como la prudencia o el esfuerzo ligados a la cultura del ahorro son Austria y Hungría. En ambos países, el 92% de los progenitores afirma enseñar a los más pequeños todo lo que pueden sobre economía doméstica.