El análisis realizado con datos del aña 2017, revela que, en España, de media, las mujeres cobran un 14,7% menos a la hora; y que, para igualar sus salarios a los de los hombres, estos se deberían aumentar, en términos absolutos, en 51.600 millones de dólares unos 45.600 millones de euros. De hecho, el estudio estima que si en España aumentásemos el empleo femenino a los niveles de Suecia nuestra economía crecería un 16% más, en torno a los 291.000 millones de dólares 257.000 millones de euros-.
Islandia, Suecia y Nueva Zelanda lideran la tabla
Islandia 1 y Suecia 2 repiten como los dos primeros países del índice, mientras Nueva Zelanda 3, sube por primera vez al pódium de los destacados. Desde el año 2000, Luxemburgo 6 ha sido el país con la mayor mejora en el ranking, escalando 17 puestos. Le sigue Polonia 8, que ha subido once puestos, y Bélgica 10, tras subir diez posiciones. Por otro lado, los países que más han caído en la clasificación en este periodo de tiempo han sido Estados Unidos 23, con catorce puestos, y Austria 25, con doce.
En general, podemos decir que, entre 2016 y 2017, los países de la OCDE han logrado pequeños avances en el papel de mujer en el mercado laboral, principalmente reduciendo la brecha salarial -de media, ha caído del 16% al 15%- y la tasa de desempleo femenino. Finalmente, el estudio estima que la mejora de los niveles de empleo femenino en los países de la OCDE podría impulsar su PIB en 6 billones de dólares.
Para Mar Gallardo, socia responsable de diversidad en PwC, “las empresas son hoy en día mucho más conscientes que antes de la importancia y de la necesidad de impulsar la diversidad y la inclusión en sus organizaciones. Sin embargo, el informe revela que las mejoras reales se están produciendo todavía muy lentamente”.