Las APIs resultan idóneas para ayudar a la industria de servicios de valores, que tiene que hacer frente a numerosos y diversos tipos de activos, a complejos intercambios de información y a una creciente presión sobre las comisiones. El informe presenta cuatro áreas en las que las APIs pueden aportar beneficios a la industria:
• Eficiencia y ahorro de costes gracias al intercambio automatizado de datos
• Visibilidad en tiempo real de la información, como el estado de la liquidación y el riesgo intradía
• Servicios de valor añadido, como datos y análisis enriquecidos
• Puntos de referencia operativos para ayudar a los administradores a comparar el rendimiento de sus pares
La adopción de las APIs en el sector de los servicios de valores ha sido más lenta que en otras áreas de servicios financieros, en parte porque ha carecido de un catalizador regulador, según el informe. Además, hay poca predisposición de los participantes a adoptar las APIs. Los gestores de activos varían ampliamente respecto a su sofisticación técnica y su disposición a interactuar con los proveedores a través de las soluciones API. Alrededor del 56 por ciento de los encuestados por BCG percibe que el grado de madurez de las APIs post-contratación es “experimental”, mientras que solo el 21 por ciento afirma que es “alta” o “media”.
“Las APIs tienen el potencial de ser un potente motor de innovación en el sector de las postcontratación, al igual que lo han sido en el ámbito de pagos y otras áreas de la banca”, afirma Juliette Kennel, directora de Valores y Divisas de SWIFT. “El interés en la tecnología sigue creciendo y los brotes verdes de la experimentación son prometedores. Pero, para estimular y acelerar realmente una mayor adopción de las API, necesitamos eliminar la incertidumbre sobre los estándares y mejorar la comprensión sobre la madurez de esta tecnología”.
El informe establece cuatro llamadas a la acción para la industria:
• Mutualizar la infraestructura común de la API. Las piezas fundamentales de las soluciones API, como la gestión de la identificación, autenticación, seguridad y gestión de la conectividad de red, deben ser acordadas por el conjunto de las instituciones que participan en la industria, en lugar de por cada institución a nivel individual.
• Organizar los estándares API para soportar la interoperabilidad. La proliferación de múltiples estándares amenaza con disminuir las mejoras de eficiencia que las APIs pueden aportar. La industria necesita un único estándar API que funcione en todos los proveedores.
• Respaldar APIs en redes en lugar de soluciones punto a punto. Las instituciones pueden beneficiarse de las APIs en red. Por ejemplo, una sola llamada para verificar el estado de la liquidación de un corredor de valores puede ser enviada a varios custodios de forma simultánea. Una solución en red también permitiría la convergencia de las definiciones de datos y otras características de las APIs.
• Cumplir con estrictas normas de seguridad y resiliencia. Para ganar terreno, cualquier solución API deberá cumplir con un alto nivel de protección de datos y tener altos niveles de resiliencia.