Un mensaje que coincide con el expresado por el responsable de la sectorial vitivinícola en UPA, Alejandro García-Gascó, “donde los pequeños brotes de alguna plaga ligados a la sequía han sido controlados y la calidad se ha garantizado en el fruto. Serán un año de buenos vinos en La Mancha”, ha aseverado este viticultor afincado en La Mancha toledana.
Para el vocal del Consejo Regulador y representante de COAG, Miguel Casero, “está claro que será una campaña mucho más corta que el 2018, pero el hecho de que haya mucho menos uva en la cepa beneficia a que la uva venga muy sana”.
Maduración más lenta, gradual y en fechas
Otro de los factores que han contribuido a generar un escenario de buena calidad en la vendimia de 2019 es su previsión en plazos. El Vicepresidente del Consejo Regulador, Miguel Ángel Valentín, cree que la “maduración está siendo la adecuada, sin adelantos ni sobresaltos”, lo que incidirá en la llegada de las uvas más equilibradas, a juicio del representante de la Asociación Vitivinícola ‘Vinos de CLM’.
En espera del tempranillo
En aquellos puntos del viñedo manchego con mayor adelanto, como puedan ser los municipios de la provincia de Ciudad Real, está previsto la recogida de la tinta tempranillo, variedad tradicional en DO La Mancha, para las próximas semanas.
Precisamente, el portavoz de la sectorial vinícola por Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha, Juan Fuente Rus, cree que podríamos estar en un año de “muy buenos tintos”, ya que la tinta tempranillo en La Mancha, por su “concentración de color y fruta, permite vinos muy redondos y en años más secos suelen darse vinos más concentrados y ricos, incluso más aptos para su guarda posterior en crianza”.