El despacho penalista experto en extradiciones, Ospina Abogados, fue el responsable de la asistencia jurídica del detenido, personándose los abogados en la ciudad brasileña para recabar toda la información posible acerca del procedimiento, en colaboración con los abogados brasileños que habían conseguido la suspensión de la orden de extradición en su ciudad natal.
El socio fundador de Ospina Abogados, Juan Gonzalo Ospina, consiguió demostrar ante la Audiencia Nacional que los presuntos hechos por los que su cliente había sido acusado, tuvieron lugar en 2003, por lo que habrían prescrito hace más de 5 años, al ser considerado por el juzgado brasileño como un mero intermediario en el blanqueo del dinero y no como un ‘poseedor’ de los bienes, cuyo plazo de prescripción es más largo.
Además, esta orden de extradición habría sido revocada con anterioridad en Brasil, sin llegar a ser notificado en ningún momento a la Oficina Central Nacional, responsable de la coordinación de las operaciones de la INTERPOL.
Ante las evidencias presentadas por Ospina en la Audiencia Nacional, el magistrado-juez del Juzgado Central de Instrucción Nº4 de Madrid ha decretado el archivo definitivo de las actuaciones contra H.C.J., su puesta en libertad inmediata y la notificación al servicio de la INTERPOL del cese de la orden de extradición sobre el investigado.