Un análisis más detallado de 53 industrias diferentes muestra que las elegidas por los fondos soberanos tienen un carácter disruptivo y acumulan más del 50% de las inversiones de los fondos, mostrando una tendencia de cambio sectorial relevante.
Destacan las inversiones disruptivas en biotecnología, software, fintech o datos. Las empresas que prestan servicios de movilidad urbana o de comercio electrónico también son objeto de inversión preferente. Cuatro industrias tradicionales se cuelan en la parte baja del top 10: el inmobiliario logístico (muy vinculado al auge del consumo digital), la alimentación, el inmobiliario de oficinas premium y el hospitalario.
Las inversiones de los fondos en este periodo muestran dosis de cambio en un contexto habitual de continuidad. Los destinos geográficos de las inversiones mantienen a Estados Unidos, China e India en el podio. Sin embargo, esta aparente inercia no lo es tanto: las inversiones en Estados Unidos las lideran fondos establecidos en países con fuertes relaciones bilaterales mientras se observa una caída de las inversiones de los soberanos chinos, en un periodo marcado por la guerra comercial.
El Informe presenta un análisis histórico de las inversiones directas de los fondos soberanos en rondas de venture capital. El periodo 2018-2019 supuso un año récord en esta compleja y arriesgada clase de activo. El Informe muestra que casi el 10% del volumen global invertido en rondas de financiación de startups en 2018 fue participado por fondos soberanos. Liderados por Temasek o GIC, al menos 16 fondos soberanos diferentes están participando en estas rondas de financiación. Además, el Informe analiza en detalle la evolución del Vision Fund. Este fondo de tecnología es el más grande jamás levantado (98.500 millones de dólares), con el apoyo principal de PIF, el fondo soberano saudí. Sin embargo, muestra los riesgos patentes que conlleva la inversión en startups de crecimiento acelerado, tras el hundimiento y posterior rescate de WeWork o las caídas severas en valor bursátil de Uber o Slack.
Los fondos soberanos ponen el foco en la biotecnología y activos verdes ligados a los ODS
Los fondos soberanos muestran además un interés excepcional por la biotecnología, que se convierte en un nuevo campo de batalla entre China y Estados Unidos por atraer inversión soberana y asegurar la victoria en esta particular carrera. El potencial de desarrollo económico asociado, la búsqueda de soluciones a problemas de largo plazo (envejecimiento, enfermedades ligadas a la urbanización y nuevas formas de alimentación) y la necesidad de capital paciente, convierten a las empresas de biotecnología en un nicho privilegiado de inversión soberana.
Además, el Informe muestra la reacción de los fondos ante malos resultados financieros, como los observados globalmente en 2018, y la presentación de resultados acorde con su filosofía de inversión de largo plazo. En este sentido, el Informe muestra que los fondos, que tienen mandatos diferentes (estabilización, ahorro, desarrollo), también obtienen retornos muy diferentes.
El Informe incluye el análisis detallado de la inversión soberana en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El gap de inversión estimado por organismos internacionales muestra la necesidad de nuevas fuentes de financiación. Los fondos soberanos invirtieron en “activos verdes” ligados a ODS de energía no contaminante y de acción por el clima, al menos 15.800 millones de dólares en el periodo analizado. Una cifra aún baja en comparación con sus activos totales (0,2%) pero creciente con relación a la actividad inversora (11%).
El Informe concluye con una sección dedicada al estudio “en profundidad” de un fondo soberano. Este año, Mubadala Investment Company se ana