A nivel general, una marca goza de buena salud cuando es diagnosticada de esa manera por sus propios clientes y usuarios. Esa sensación de seguridad se fundamenta en, al menos, cinco factores principales:
A nivel general, estos cinco factores determinan la buena salud de una marca o empresa. ¿Cómo saber si tu marca goza de buena salud o debe corregir esos aspectos? Contando con la ayuda de especialistas como las agencias de publicidad Las Palmas especializadas en mejorar estos índices de buena salud de marcas y empresas, por lo que son una recomendación esencial.
La mayor parte de las transacciones de los usuarios se realiza hoy a través de canales digitales. Los ordenadores y los móviles son la puerta de entrada a productos y servicios, y las marcas que gozan de buena salud en internet tienen mayor volumen de usuarios, de ventas, y mayor relevancia en su sector.
De nada vale la relevancia si existe una mala reputación. La reputación de una marca en internet es sinónimo del éxito, ya que el carácter social de las plataformas digitales permite una valoración instantánea de servicios y productos, y ofrece una mirada clara de la satisfacción general de los clientes.
Por eso, una marca que goce de buena salud destacará inequívocamente por una buena reputación, de acuerdo a las valoraciones de sus usuarios.
El punto crucial de las estrategias diseñadas por agencias de publicidad especializadas en este ámbito. Sin audiencia no hay ventas, no hay interacción, ni relevancia ni reputación. Todo lo que suceda con tu marca en internet está estrictamente vinculado a la audiencia que ésta arrastre. Si no existe una fiel audiencia que respalde a la marca, ésta no gozará de buena salud en absoluto.
La audiencia se obtiene, se mantiene o se pierde, siendo los dos puntos iniciales los más difíciles de lograr. Por ello, una marca debe encontrar profesionales de la publicidad y el marketing que le permitan desarrollar estrategias encaminadas a encontrar su audiencia ideal, a crear comunidades y mantenerlas, aumentando con ello su reputación y su indicador de buena salud.
La relevancia en internet se mide en lo alto que se aparezca en los buscadores. La cantidad de visitas de tus sitios oficiales o la cantidad de seguidores de tus redes sociales.
Por ello, uno de los indicadores de buena salud de una marca está en el posicionamiento. Cuanta más relevancia tengas en tu sector, mientras más usuarios lleguen a tu sitio, mejor considerada estará la marca por cada uno de los potenciales clientes.
El posicionamiento, entendido como estrategia de marketing, no sólo se basa en técnicas para aparecer antes que la competencia en los buscadores, el fin último es convertirse en una opción frecuente de cara a sus usuarios potenciales. Cuanto mayor sea la frecuencia de aparición, más relevancia tendrá y repercutirá directamente en la confianza.
La confianza es un concepto unido directamente a la salud de una marca. Una marca sin confianza es una marca con usuarios que comprarán una vez quizás, pero no volverán a buscar soluciones en tu empresa.
Reinventarse de acuerdo a cómo se comporta su audiencia. Esa es una gran definición de una empresa saludable en internet.
Una empresa que reconozca que sus usuarios utilizan el móvil para consumir contenidos, y que todos sus contenidos estén diseñados para ese formato. Una empresa que reconozca que sus clientes valoran la utilización de vídeos o imágenes, y ofrezca sus contenidos por redes sociales vinculadas a este tipo de soluciones.
La salud de una marca en internet es un constante proceso de retroalimentación. La marca se desarrolla de acuerdo a su audiencia, sin perder identidad y su audiencia se convierte en la mayor representación de buena salud de la marca, ganando en calidad y cantidad.
Cuando una empresa goza de buena salud no sólo vende más, sino que vende mejor, es más eficiente en el uso de sus recursos, y genera un efecto ‘bola de nieve’ en cada una de las acciones productivas que realiza. Trabajar en mejorar esos indicadores es una prioridad de toda marca, sin distinción de tamaño, sector, historia o patrimonio neto.