Economía

Préstamos sin nómina, una solución a futuro para poner fin a la crisis del coronavirus

MEDIOS PARA VOLVER A LA NORMALIDAD

· Salvar la actividad económica empresarial y el empleo, uno de los objetivos

Redacción | Viernes 10 de abril de 2020
Cuando finalice el estado de alarma, España habrá pasado más de un mes en cuarentena, y quien sabe si ese tiempo no se acerca más a los dos meses. En cualquier caso, los expertos ya hablan de que el fin del confinamiento no va a ser un proceso inmediato, sino que va a ser gradual y prolongado en el tiempo.


Una de las consecuencias lógicas del confinamiento es la paralización económica. España está prácticamente paralizada por completo y esto ya se ha traducido negativamente en los datos de empleo del mes de abril, que se han visto contenidos en gran medida por la figura de los ERTES.

Salvar la actividad económica empresarial y el empleo

A nivel empresarial, muchas empresas han tenido que acudir a los créditos para pagar las nóminas del mes de marzo y hacer frente a las obligaciones fiscales. Hasta el momento, no se esperan medidas de exenciones de impuestos que vayan más allá de las moratorias ya aprobadas.

Los pagos del IVA, los proveedores, el alquiler de oficinas y locales, y por supuesto las nóminas de los empleados y los seguros sociales, están acabando con la liquidez que tenían en caja algunas empresas. Las que ya partían de una situación más delicada no tienen otro remedio que agotar las líneas de crédito abiertas, solicitar nuevas ampliaciones o tratar de acogerse a algunas de las medidas decretadas por el Gobierno, que está actuando como avalista en la petición de créditos.

Los expertos anuncian que el gran problema llegará ya en este presente mes de abril, porque las facturas no dejan de llegar y los compromisos fiscales se suceden: autoliquidaciones del IRPF y el impuesto de sucesiones del primer trimestre, y todo esto con una actividad, en el mejor de los casos, en ralentí.

El Gobierno con sus avales y el Banco central Europeo, que ha dado orden a las entidades de facilitar la concesión de créditos, tienen como objetivo mantener esta liquidez abierta para evitar que la crisis se prolongue en el tiempo.

La liquidez a nivel individual

Mientras todo esto ocurre a nivel empresarial, ¿qué sucede a nivel doméstico y particular? Los ciudadanos que puedan seguir trabajando irán toreando la crisis como buenamente puedan, pero las personas que forman parte de los ERTE se muestran muy inquietas. No todas las empresas que han solicitado esta figura podrán reconducir su situación en el futuro, una vez que pase la primera oleada del coronavirus.

En una posición de más indefensión se encuentran las personas que ya pasaban por situaciones comprometidas antes de la llegada del virus. En esos casos, toda esta situación supone un nuevo jarro de agua fría para su día a día.

Tras la crisis económica iniciada en 2008, la tendencia generalizada de los bancos y entidades financieras fue la de cerrar el grifo de la liquidez, exigir más demandas para ofrecer préstamos y créditos. Aquello fue una auténtica crisis de confianza.

Una década más tarde, la solución propuesta es que los estados actúen como avalistas, para poner el dinero en circulación. De la anterior crisis que asoló a Europa aparecieron con fuerza un vehículo financiero interesante, los microcréditos y créditos sin aval.

Estos microcréditos se inspiran en el economista Muhammad Yunus, que los inició en Bangladesh a modo de concesión de préstamos de pequeño importe con tasas de interés razonable a personas que intentaban iniciar proyectos de crecimiento empresarial y no tenían acceso al crédito bancario tradicional. Por esta figura, este profesor recibió el Premio Nobel de la Paz en 2006.

En los últimos años, la popularidad de estos créditos, reconvertidos a la situación actual, se han convertido en una herramienta a la que acude mucha gente ante la incapacidad de acceder al mercado financiero tradicional.

El vehículo de los préstamos sin nómina

Estos créditos se pueden solicitar incluso sin aval, sin nómina y hasta formando parte de listas de deudores. Su éxito se muestra en el hecho de que existen portales especializados que funcionan a modo de comparador. Uno de ellos es Finaton, donde se pueden localizar distintas entidades de crédito que ofrecen cantidades de dinero que van desde los 100 euros hasta los 10.000.

La web tiene un comportamiento similar al de prestamomajo.es. En ambos portales se muestran diferentes plataformas crediticias que ofrecen préstamos sin nómina y aparecen la cantidad de dinero a prestar y el tiempo de devolución.

El Banco Mundial afirma que existen en la actualidad unas 5.000 instituciones financieras que otorgan microcréditos. La labor de estos comparadores web es ofrecer de manera rápida e intuitiva distintas opciones que se ajusten en mejor modo a las necesidades particulares de cada solicitante.

En los próximos meses veremos qué impacto real genera el coronavirus a medio y largo plazo. La enfermedad que genera está presente prácticamente en todos los países del mundo, lo que demanda una actuación solidaria entre diferentes estados, al menos en el conjunto de la Unión Europea.