Hay dos mecanismos básicos por los cuales se puede hacer el cobro efectivo de una deuda que no se ha pagado. Primero, usar la vía extrajudicial y en caso de que esta no funciones, hacer efectivas las acciones judiciales.
Antes de contratar abogados reclamacion de impagados, los acreedores tienen la posibilidad de tomar la vía de la negociación. Es probable que al negociar directamente con el deudor, se consiga que se salde un 85 % de las deudas, sin llegar a tribunales. Otra opción es ser flexible y adaptable, si el deudor propone una forma de pago, no descartarla a la primera.
Hay acreedores más astutos que se valen de la aplicación de intereses para mover a los deudores a cancelar la deuda. Sin embargo, conviene evitar el cobro excesivo de intereses que puedan ocasionar una contrademanda.
Ahora bien, puedes contratar un abogado para darle fuerza a los métodos judiciales y recibir asesoría sobre cómo proceder. Este especialista en reclamo de deudas podrá dar solución al problema, de modo que ambas partes puedan verse beneficiadas; especialmente si el deudor está en posición de querer solucionar.
Por otro lado, si el deudor insiste en mantenerse moroso, quizás sea adecuado acudir a los métodos judiciales.
La única solución para resolver el pago de una deuda, cuando el deudor no quiere asumir su responsabilidad, es acudir a un tribunal judicial. En este caso, un abogado especialista puede ser de mucha ayuda.
Frente a la vía judicial, es necesario hacer una petición del proceso monitorio. Durante esta etapa del proceso se debe presentar el contrato que acredite que se ha incurrido en una deuda.
Cuando el juez admite esta petición, el deudor tiene dos opciones: oponerse o evadir. En caso de oponerse, el proceso pasa a juicio ordinario, dependiendo del valor adeudado. En cambio, si el deudor no se opone pero tampoco cancela su deuda, la demanda pasa a ejecutarse a través de un embargo.
Este juicio verbal y ordinario dependerá de la cantidad que se adeude; esté o no por encima de los 6.000 euros. Si la deuda es menor de esta cantidad, el procedimiento se llevará a cabo a través de negociaciones verbales. No obstante, si la deuda sobrepasa de esta cantidad, el proceso será ordinario.
La particularidad de este tipo de proceso es que no es ejecutable, sino declarativo, lo que puede alargar el proceso. Si el cliente prefiere una solución más rápida, quizás sea necesario imponer un juicio ejecutivo, pero dependerá de las acciones del deudor.
En caso de deudores que no están prestos a asumir sus responsabilidades financieras, quizás sea necesario instaurar una demanda para embargar bienes. Ahora bien, antes de instaurar este proceso, conviene evaluar algunos consejos que pueden ser útiles:
Como puedes ver, sí es posible recuperar el dinero de un préstamo cuando el deudor no quiere asumir su responsabilidad. No obstante, conviene tener la asesoría adecuada para tomar decisiones que sean efectivas.
Por lo tanto, si estás deseando cobrar una deuda, contrata un especialista en JR Abogados para hacerla reclamación de impagos y asegurar que tu proceso sea exitoso.