La jefa de la Comisión Europea advirtió sobre la necesidad de ampliar las capacidades de apoyo fiscal del presupuesto comunitario como pieza central en el proyecto de reanimación económica del área, tanto en magnitud como en ajuste a las necesidades idiosincráticas de cada país. Esta discusión comenzará a partir de la próxima semana, y se enmarca en un contexto de fuertes críticas sobre el apoyo dividido que ha mostrado la comunidad hacia los países más frágiles ante la crisis.
El billete verde retrocedió ligeramente durante la noche frente a sus principales rivales, denotando una ligera relajación de los mercados tras los titulares sobre la posible efectividad de una vacuna contra el coronavirus. Los mercados también reciben favorablemente el anuncio de planes de reapertura de la economía anunciados ayer por Donald Trump, donde se reconoce la prerrogativa de las administraciones locales para conducir el plan de cada estado. Como eje central, los gobiernos deberán esperar al menos dos semanas de reducción sostenida de las cifras del virus antes de proceder con cada una de las 3 fases de apertura que concibe el plan. El retorno hacia la “normalidad” será crucial para la recuperación del mercado laboral norteamericano, que ha mostrado una notable fragilidad en las últimas semanas. El reporte de ayer indicó que otros 5 millones de norteamericanos quedaron desempleados a inicios de abril, acumulando a la cifra de 20 millones en un mes. Esta pérdida de empleos borra efectivamente todas las ganancias laborales logradas con posterioridad a la recesión económica de 2008.
La libra esterlina opera prácticamente plana frente al dólar, aunque consolida sus ganancias frente al euro hacia finales de semana. Sin muchas novedades en el panorama, los inversores continúan sopesando las perspectivas de una futura reapertura de la economía, aunque el período de confinamiento fue extendido por al menos otras 3 semanas. Silvana Tenreyro, del Banco de Inglaterra, indicó ayer que la inflación doméstica podría caer por debajo del 1% este año como resultado del shock de la demanda y que la recuperación esperada para el segundo trimestre será posiblemente más lenta. Sin mucha mayor claridad sobre el posible camino de la política monetaria en este contexto, la libra opera en un rango estable en el día de hoy.
El peso mexicano tomó impulso hacia finales de la sesión de ayer, avanzando más de un 2% frente al dólar y el euro. Los planes de reapertura gradual de la economía norteamericana anunciados por Donald Trump infundieron un dinamismo positivo a la moneda azteca, en vistas del impacto positivo de una pronta reanimación económica del principal socio comercial mexicano. Los titulares sobre la evaluación positiva de un medicamento de los laboratorios Gilead Sciences para el tratamiento del coronavirus también animaron a la divisa. Sin embargo, esta mañana el peso opera abruptamente a la baja una vez más, en tanto los inversores digieren los datos de la contracción de la economía china en el primer trimestre del año producto del Covid-19, de un 6.8% en comparativa inter-anual.
En el terreno doméstico, el Ministro de Hacienda Arturo Herrera destacó una amplia preocupación por la degradación de la nota crediticia del soberano por parte de la agencia Fitch, aunque el resultado era visiblemente esperado por la administración. Herrera destacó que la notable devaluación del peso dificulta las perspectivas de la trayectoria de la deuda pública, de la cual alrededor de un 28% está denominada en moneda extranjera. Se estima que este impacto podría ascender a un coste adicional de 4%-5% del PIB, empujando la carga de la deuda total al 52% de la capacidad económica del país.