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Aires acondicionados, ¿aliados contra el COVID-19?

LUCHA CONTRA LA PANDEMIA

· Estos aparatos tan comunes en la mayoría de las casas, se han convertido en unos buenos aliados contra el coronavirus, debido a que favorecen al intercambio de aire en todas las estancias de una vivienda o establecimiento

Redacción | Miércoles 11 de noviembre de 2020
Rara es la vivienda que no cuenta con un sistema de aire acondicionado, al igual que ocurre en prácticamente la mayoría de establecimientos comerciales. Lo cierto es que son aparatos muy comunes que ayudan a combatir el calor. Sin embargo, durante la pandemia la venta aire acondicionado ha aumentado, haciendo que el sector cuente con un mayor crecimiento exponencial en los últimos meses.

Según los expertos analistas, la crisis del coronavirus ha provocado que el sector bata récords en cuanto a ventas. La explicación es sencilla. En primer lugar, hay que tener en cuenta que durante estos meses las personas han hecho vida en casa, sin poder salir a la calle, por lo que era la única fuente de aire fresco en los meses veraniegos con la llegada del calor. Pero además a ello se le suma que, tras las explicaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud, los usuarios buscaran una fórmula a través de la cual, se pudiera mantener el aire limpio en espacios cerrados.

No hay que olvidar que la OMS declaró que el virus se transmitía por el aire y por tanto, una de las mejores formas de combatirlo era estar en estancias con aire limpio y que se pudiera renovar fácilmente para que no estuviera viciado. Es aquí donde entraron en juego los aires acondicionados, puesto que se presentaban como dispositivos con filtros avanzados para limpiar ese aire y poder eliminar rápidamente el virus y otras partículas que pudieran quedarse en el interior de la vivienda o local.

¿Cómo han ayudado los aires acondicionados?

No hace falta estar en pandemia para saber que estos aparatos tienen como objetivo mantener una buena climatización en los espacios cerrados pero, al ser una recomendación procedente de la OMS, en los últimos meses esto ha ido a más.

En este caso, estos aparatos han ayudado a combatir el virus ya que han permitido mantener los espacios cerrados en unas condiciones óptimas, confortables, con el añadido de contar con sistemas no dañinos para la salud y que además, tienen la capacidad de resistir la carga vírica.

Ventilación adecuada

Gracias a los aires acondicionados, los espacios interiores pueden contar con una buena climatización, pudiendo insertar aire del exterior para la ventilación de los espacios. De esta forma, hace que el aire interior y exterior circulen, en un proceso cíclico que limpia por completo el lugar, mejorando las condiciones en todo momento.

En este sentido, dentro de la amplia variedad de aparatos que existen, para este fin pandémico, era mejor aire acondicionado conductos. Este tipo de aire también se le conoce como aire centralizado, compuesto por un sistema general que cuenta con una unidad interior que, a su vez, va conectada a una red de conductos que generalmente extrae el aire procedente de una unidad exterior.

Este sistema se suele instalar sobre un falso techo, de ahí que se diga que es bastante estético, ya que apenas se ve, tan solo se percibe las rejillas del mismo, por donde pasa el aire, tanto caliente como frío.

La gran ventaja de este tipo de aires es que cuentan con rejillas en prácticamente en todas las estancias de la vivienda o local, por lo que favorece a que la distribución del aire limpio sea uniforme en todo el espacio.

Otros métodos utilizados

Además del auge de los aires acondicionados, durante la pandemia también se han llevado a cabo otros métodos con el fin de limpiar el aire de los espacios interiores y, de esta manera, salvaguardar las estancias de la posibilidad de que se asentara el virus.

De esta forma, los ventiladores también han dado buenos resultados, aunque no han sido los más recomendables puesto que no mueven el aire del exterior generalmente.

Y por supuesto, crear corrientes de aires en casa ha sido de los métodos más efectivos. La OMS apostaba por utilizar, todo lo posible, el aire natural, por lo que abrir las ventanas de la mayoría de estancias ha sido otra de las técnicas más populares.