Volviendo al punto central, escribir un buen correo electrónico se traduce en aplicar buenas prácticas de redacción, que se deben desarrollar en toda la composición del contenido, desde la línea de asunto, pasando por el desarrollo y la conclusión del mensaje. En el momento que quieras lanzar una campaña de email marketing, será positivo leer la lista que compartimos a continuación y preguntarse si el texto creado cumple con todas estas recomendaciones o directrices.
Aquí nos vamos a basar en consejos de redacción para mejorar todos los aspectos de un correo electrónico. Una buena idea puede ser echar un vistazo a plantillas de email, las cuales pueden ser herramientas de inspiración para crear tus propios textos, o también, pueden servir de base para cambiar el contexto y los datos específicos, aunque siempre podemos apostar por la originalidad al ciento por cien.
Es primordial tener claro que la línea de asunto es el gancho que permitirá atraer al usuario, será la frase que atrape al lector, o que por el contrario, le haga olvidarse del correo. Habrá que dar en el clavo, porque nadie llega a abrir un correo si su línea de asunto no es capaz de captar su interés.
Una vez elaborada la línea de asunto, será momento de captar toda la atención de tu audiencia con el cuerpo del mensaje. Así que sigue estos pequeños pero importantes consejos.
Tienen el mismo grado de importancia, tanto la línea de asunto como el cuerpo del mensaje, y es fundamental en este punto establecer la relevancia, haciendo hincapié en la personalización.
Explicar las razones de envío puede ser un buen inicio, siempre con un tono cercano que logre conectar con el lector. Olvida frases rimbombantes que muchas veces carecen de sentido y lo que hacen es confundir al receptor, quien terminará haciendo una lectura rápida por el texto para luego olvidarlo y desecharlo.
Así que lo mejor será escribir en segunda persona. Usa tú, tu y tuyo, en lugar de usted; eso sí, esto no significa que debas sobrepasar los límites de la confianza. Un mensaje elegante siempre se agradece.
Este es un error que se suele cometer con frecuencia. Muchas empresas se basan en explicar las características del producto o servicios que ofrecen, obviando los beneficios que estos pueden brindar al usuario.
Un buen copy resaltará cuáles son las ventajas que obtendrá un cliente al hacer una compra. Primero se debe recrear el problema, para generar una necesidad, la cual pueda ser cubierta gracias a la solución de tu producto o servicio, esa puede ser una buena forma de estructurar el mensaje.
La revisión exhaustiva de un texto te hará pulirlo de tal manera que probablemente una redacción que en principio se compuso de 500 palabras, termine siendo de unas 300 al eliminar algunas palabras o frases que sean redundantes, o que no aporten ningún valor a la estructura del mensaje.
Las historias muy largas y detalladas que dan vueltas no funcionan, además, es importante crear párrafos cortos de un par de líneas. Usar algunas herramientas que ayuden a estructurar de una forma más amigable el contenido, como las viñetas, puede ser una buena estrategia.
Está bien que los correos electrónicos sean un medio para informar y vender cuando se usan para el marketing, pero también pueden deleitar. En algunos casos pueden funcionar para hacer brillar a una marca y para construir una relación estrecha con los clientes.
Intenta siempre ofrecer una experiencia agradable para el lector. El humor es una buena estrategia, pero alguna historia conmovedora o reflexiva puede llegar a llamar la atención. El tono cercano ayudará a conectar de una manera especial.
Cierra tu correo con claridad, pide lo que deseas que el lector haga, pero hazlo con elegancia y concreción. Un enlace, un botón o la frase de “compra aquí”, pueden ser válidos.