Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, subraya que “se tiende a pensar, de manera errónea, que la calidad de vida de los habitantes va de la mano de sus ingresos netos o del lujo de su parque inmobiliario, pero estudios como este dejan claro que no siempre es así”. “A menudo, los ingresos de la población de un determinado municipio no son proporcionales a los costes residenciales de vivir en él. Por esta razón, en localidades consideradas humildes, y a pesar de registrar ingresos notablemente más reducidos, podemos encontrar muchos casos en los que los habitantes tienen menos dificultades para acceder al mercado inmobiliario y convertirse en propietarios que en otras que ocupan ya de manera tradicional los primeros puestos de la lista de municipios más ricos de España”, incide el experto.
En este sentido, según el último informe de precios de venta elaborado por pisos.com, relativo al mes de mayo, las regiones más caras fueron Baleares (3.174 €/m²), Madrid (3.035 €/m²) y País Vasco (2.794 €/m²), y las más baratas Extremadura (813 €/m²), Castilla-La Mancha (816 €/m²) y Murcia (1.040 €/m²). Interanualmente, los repuntes más llamativos se dieron en Madrid (8,15%), la Comunidad Valenciana (4,23%) y Murcia (3,48%), mientras que los ajustes más intensos se registraron en Aragón (-3,54%), Navarra (-2,85%) y Baleares (-1,39%).
La capital más cara fue Donostia-San Sebastián, con 5.356 euros por metro cuadrado. Por detrás se situaron Barcelona (4.256 €/m²) y Madrid (3.968 €/m²). Ávila fue la más asequible, con un precio de 1.097 euros por metro cuadrado. Otras capitales baratas fueron Jaén (1.099 €/m²) y Ciudad Real (1.119 €/m²). Las subidas más intensas frente a mayo de 2020 se produjeron en Huesca (11,55%), Las Palmas de Gran Canaria (8,63%) y Huelva (6,63%). Las que más bajaron fueron Jaén (-6,26%), Teruel (-5,09%) y Palencia (-4,65%).