Se estima que las ciudades anfitrionas obtendrán 117 millones de euros en ingresos este verano. Las restricciones de capacidad de los estadios han reducido los ingresos previstos en un total de 194 millones de euros.
Londres está lista para obtener la mayor cantidad de dinero en el transcurso del torneo con 27,3 millones de euros, seguida de San Petersburgo (25,7 millones de euros) y Budapest (20,0 millones de euros). Se estima que Ámsterdam pueda obtener al menos 3,1 millones de euros.
Se prevé que las restricciones en la asistencia le causen a Londres el mayor recorte en los ingresos, con un déficit de 65,8 millones de euros en comparación con lo que obtendría bajo circunstancias normales con un estadio a plena capacidad. Dublín sufrirá el segundo mayor déficit (25,3 millones de euros), con Glasgow en tercer lugar (19,3 millones de euros).
Se prevé que los ingresos de Budapest se mantengan inalterados debido a sus planes de abrir completamente su estadio.
San Petersburgo se beneficiará de acoger tres partidos adicionales tras la retirada de Dublín, lo que supondrá unos ingresos extra de 13,3 millones de euros.
Cómo se realizó el estudio:
El estudio comenzó con la recopilación de información sobre las 12 sedes originales del torneo, así como sobre la sede sustituta, Sevilla, incluyendo la cantidad de juegos programados en cada una de ellas, dónde juega cada equipo y la capacidad de cada estadio, para predecir así el número de visitantes.
A continuación, se investigó el gasto turístico medio nocturno en los países anfitriones, incluido los gastos por alojamiento, consumo en restaurantes y otros gastos, pero excluyendo el gasto en transporte. Estos datos se recopilaron tomando en cuenta los visitantes de los 24 países que participan en el torneo.
Luego, el estudio consideró diferentes escenarios para la asistencia de los seguidores. En primer lugar, se imaginó un escenario normal en el que los estadios estaban a su plena capacidad y los seguidores de cada nación podían asistir a los encuentros de su equipo con los estadios llenos. Luego se calculó el ingreso total que cada ciudad sede podría haber recibido bajo estas circunstancias.
Por último, se utilizaron las cifras provisionales de asistencia mínima al estadio enviadas por cada ciudad sede, para calcular los ingresos que las ciudades pueden esperar recibir este verano por los visitantes al torneo.
El resultado es una evaluación detallada del impacto económico del torneo en las ciudades sede, comparando los ingresos que podrían haber recibido bajo circunstancias normales con respecto a los ingresos que se prevé que reciban bajo las circunstancias actuales.