Inmaculada García, directora de formación en los centros Menta Beauty Place (Madrid) destaca de las balayage la naturalidad, dimensión y luminosidad que aportan al cabello: “Consisten en barrer el color desde la raíz hasta las puntas utilizando decoloración con pincel y a mano alzada, pueden utilizarse decoloraciones al aire para conseguir degradados más sutiles o decoloración cubierta para conseguir aclarar más tonos. El resultado dependerá de la destreza de la colorista ya que es una técnica muy personalizada, y es necesario tener un gran dominio y saber aplicar la mecha e ir difuminando para conseguir un aclarado mayor en las puntas. El resultado es muy natural ya que al estar difuminadas no se aprecia dónde empieza y acaba la mecha”. Sobre las californianas, lo más reseñable es que buscan imitar el efecto del sol sobre el cabello, pero aplicadas de medios a puntas con el contraste entre el color de la raíz y las puntas muy marcado, viéndose perfectamente donde empiezan la mechas: “Dan muchísima luz al cabello aunque son más agresivas que las balayage, ya que tenemos que cardar previamente el pelo y aplicarle una decoloración utilizando papel de aluminio para que no se oxide”.
Como mantener las mechas y en qué cortes favorecen más
La mayor ventaja de las balayage y californianas es el escaso mantenimiento que necesitan, ya que se pueden retocar cada cuatro meses. Al no tocar la raíz, no se percibirá el crecimiento natural del pelo: “Aún así, debemos mantener el cabello muy nutrido con productos específicos como acondicionadores o mascarillas porque el cabello decolorado siempre tiende a ser más seco, incluso con champús violetas o azulados para que nuestra mecha no tienda a tonos indeseados como amarillos o anaranjados, pero si esto nos ocurre siempre podemos volver a aplicar entre retoques un tratamiento de color para refrescar la mecha y que nos luzca siempre como el primer día” – aconseja Inmaculada García (Menta Beauty Place).
En cualquiera de los siete salones que tienen en Madrid, una experiencia “mechas” oscila entre los 100-150€, dependiendo del trabajo a realizar y del protector capilar utilizado para prevenir posibles daños durante la decoloración, muy importante para que nuestro cabello se mantenga siempre sano. En verano, son especialmente demandadas: “Las mechas californianas quedan mejor en melenas largas y en cabellos claros porque en los oscuros aportan demasiado contraste, y el cabello decolorado siempre va a tender a mostrar tonos anaranjados. Por el contrario las mechas balayage son favorecedoras en todos los largos y tonos de pelo. En rubios, quedan fenomenal tanto tonos fríos (platinos, grises, cenizas o arenas) cómo tonos cálidos (dorados, miel o castaños) más utilizados durante los meses de verano ya que sientan mejor en pieles bronceadas. En cabellos oscuros son más favorecedores si los iluminamos con tonos cálidos, la elección de colores chocolate, marrones, avellana o miel, incluso cobres para las más atrevidas son la mejor opción”.