EDITORIAL
Redacción | Martes 21 de octubre de 2014
La Comisión Europea ha multado con 79 millones de euros a Telefónica y Portugal Telecom (66,8 y 12,2 respectivamente) por una cláusula de no competencia que jamás se aplicó y que se encontraba condicionada al cumplimiento de la normativa. Los dos grandes operadores ibéricos eliminaron automáticamente la cláusula a la menor insinuación por parte de Bruselas sobre la no conveniencia de la misma, lo que no les ha librado, como se ha visto, del multazo.
De este modo se las gasta el Comisario de Competencia de la CE, el sempiterno Joaquín Almunia. El órgano comunitario comenzó a investigar a raíz del acuerdo al que llegaron Telefónica y PT para la compra de la primera de la participación que la compañía portuguesa tenía en Vivo. Sin embargo, y dado que la operadora española lo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, no resulta fácilmente comprensible imaginar que existiera intención alguna de incumplir la normativa.
Otro asunto que aunque a priori pueda parecer de importancia menor es que, además de (como han reconocido las propias) tratarse de un acuerdo que no se mantuvo en secreto, en ningún momento ha producido impacto negativo alguno ni para el mercado ni mucho menos para los consumidores. Una cuestión que no es menor, y más en los tiempos que corren.
Pero todo eso a Almunia qué más le da… Él a sancionar a los operadores, que queda muy ejemplarizante. Cuando el problema es que no son los operadores, muy al contrario, los que están comprometiendo el necesario futuro de tecnología e innovación que necesita la UE. Es mucho más sencillo meter el dedo en el ojo a las compañías europeas con cara y cuerpo que a los “entes” americanos sin sedes, sin empleados, sin CEOS y sin trabas. El problema es que cuando nos queramos dar cuenta tendremos a varios parásitos digitales chupándole la sangre a nuestras redes, a las infraestructuras tendidas con inversión privada y muchísimo esfuerzo, y encima liberados de control, sanciones y vigilancia estricta por parte de Bruselas.