Análisis y Opinión

Txapote ya votó

LA VERDAD POR DELANTE

· Por Enrique Calvet, ex europarlamentario y Presidente de ULIS

Enrique Calvet | Martes 17 de octubre de 2023
Resurgió en el día de la Hispanidad el grito premonitorio ese de “Que te vote Txapote”. Grito que no utilizo desde que sé que a determinadas víctimas del terrorismo les resulta doloroso. Pero sí diré que se puede tranquilizar el griterío pues ya ha votado Txapote al Sanchismo. Ese grito, ahora, es extemporáneo e inoportuno, pues dos días después el propio Sánchez se deshacía en monas y carantoñas con Bildu en recepción oficial en Moncloa, asegurándose de que Txapote le ha votado, le vota y le votará. Bildu es ahora el socio más fiel y menos problemático del Gobierno Sanchezstein. Decía con razón la periodista Rosa María Artal que a la gente que vociferaba el conocido eslogan había que recordarle que la ciudadanía ya había votado el 13J, mostrando mayoritariamente que o le parecía una magnífica idea, o por lo menos una idea tolerable, el asociarse a Bildu y a Txapote. Cosa hecha. Me siento incapaz de comentar esa aberración, me ahoga el recuerdo de mis compañeros socialistas asesinados por las alimañas de ETA, algunos como Lluch o Múgica, maestros. Sólo puedo reconocer que Artal tiene razón, y por ello el problema de lo que hoy se llama España es societal, de pura ética y de valores. Las cosas que nos helarán la sangre, probablemente no hayan hecho más que empezar.

También en esta última semana, un alto representante del Partido en el Gobierno, Sumar, de apellido Asens, se despachaba en unas declaraciones en las que afirmaba, por ejemplo, que el Gobierno tiene que deshacer los problemas y barrabasadas… ¡¡¡perpetradas por los jueces contra el pueblo!!! Y afirmando sin pudor ni rubor que en una democracia se ha de cumplir la voluntad del pueblo y no la de los jueces… Más rahez contra la democracia que conocemos en Europa no se puede ser. Cualquier estudiante de primero de lo que sea sabe que la democracia liberal, la que debe asegurar a la “demos” la libertad, igualdad y fraternidad de sus ciudadanos es un conjunto de leyes. La primacía de tribunales populares, asambleas activistas, democracias aclamativas y otras hierbas es lo propio de tiranías y despotismos. Como cuando se dijo que las Leyes del Reich se sobreponían a la Constitución alemana, ¡y a callar! Con esta deriva del Gobierno lo que hoy se llama España tiene un problema, un problema terminal de democracia.

O sea que Dios ha muerto, Marx ha muerto, la democracia se muere, España está desaparecida, y yo, la verdad, me siento fatal…