La operación supone la primera emisión con rating corporativo de investment grade por parte de las agencias de crédito Standard & Poor’s y Fitch. La emisión permitirá a la compañía diversificar sus fuentes de financiación y los fondos se utilizarán para necesidades generales corporativas.
La operación se ha articulado con el apoyo de siete bancos colocadores: Bank of America, BNP Paribas, Crédit Agricole CIB, Deutsche Bank, JP Morgan, Grupo Santander y Société Générale, a los que se han sumado otras nueve entidades participantes: Barclays, BBVA, CaixaBank, Citigroup, Goldman Sachs, Intesa Sanpaolo, Kutxabank-Norbolsa, Sabadell y Unicaja-Kenta Capital. Como abogados de la operación han participado Linklaters y Cuatrecasas, además de Allen & Overy Shearman.