En este escenario, el papel de una inmobiliaria con experiencia en la venta de VPO con experiencia es fundamental. No solo para encontrar al comprador adecuado dentro de los criterios legales, sino también para gestionar todos los trámites administrativos y evitar sanciones o la anulación de la venta.
Las VPO están sometidas a un régimen jurídico especial durante un periodo que puede ir desde los 10 hasta los 30 años, dependiendo del plan de vivienda al que estén acogidas. Durante ese tiempo, su venta está restringida a compradores que cumplan con ciertos requisitos económicos y personales, y a un precio limitado.
En muchos casos, el propietario debe solicitar la descalificación voluntaria de la vivienda —un procedimiento legal que libera el inmueble del régimen protegido—, pero que varía en complejidad y requisitos según la comunidad autónoma. Además, algunas VPO tienen cláusulas de reversión o condiciones específicas que impiden su venta hasta que expire el plazo legal.
El caso de José Luis y Marta, propietarios de una VPO en Sevilla, ilustra esta complejidad. “Teníamos varios interesados, pero no sabíamos cómo proceder. Gracias a una agencia especializada, conseguimos la descalificación, fijar un precio legal y formalizar la venta en menos de tres meses”, relatan. La clave estuvo en contar con una inmobiliaria para vender VPO que conocía el marco normativo y gestionó el proceso con una asesoría jurídica paralela.
Lo mismo ocurrió en Valencia, donde Ana, propietaria de una VPO con solo 12 años de antigüedad, logró la venta tras una revisión del registro de cargas y la obtención del certificado de precio máximo actualizado. “Yo sola no lo habría conseguido. Hay muchos detalles que desconocemos los propietarios”.
Muchos vendedores, por desconocimiento, caen en alguno de estos errores:
Todos estos fallos pueden retrasar o incluso bloquear la venta, e implicar consecuencias legales y económicas.
No todas las agencias están preparadas para gestionar la venta de viviendas protegidas. Una inmobiliaria especializada debe contar con:
El mercado de VPO de segunda mano representa una oportunidad real tanto para compradores como para vendedores, pero solo si se maneja con conocimiento y rigor legal. Intentar vender sin asesoramiento profesional es arriesgado y, en muchos casos, inviable. Contar con una inmobiliaria para vender VPO no solo facilita el proceso, sino que garantiza seguridad jurídica, cumplimiento normativo y, sobre todo, tranquilidad para ambas partes.