Como amante del protocolo siempre me fijo en detalles como la colocación de las autoridades en el palco de honor y de nuevo me llamó la atención el orden escogido para colocar a las altas personalidades. La colocación escogida en este caso fue el siguiente teniendo en cuenta que la presidencia estaba formada por un número impar de autoridades y tomando como referencia la vista de frente del palco de honor:
(4) (2) (1) (3) (5)
Teniendo en cuenta aspectos tales como el cargo ostentado por las personalidades presentes en el palco de honor, la colocación en alternancia de los asistentes y el hecho de que el presidente del Gobierno ruso Dmitri Medvédev asistía en representación del Presidente ruso, Vladimir Putin, que por razones de agenda no pudo asistir al partido, me gustaría plantear un nuevo orden de colocación:
Dado que Dmitry Medvédev actuaba en representación de Rusia, era el anfitrión con lo que en teoría le correspondería el puesto (1); sin embargo, el protocolo recomienda que en determinadas ocasiones el anfitrión ceda su presidencia a otra autoridad o invitado de honor. Dado que en este caso el invitado de honor era el rey Felipe VI está más que justificada la cesión de la presidencia.
La siguiente cuestión es decidir si Dmitry Medvédev debería colocarse en el puesto (2) de conformidad con la teoría moderna o en el puesto (3) en aplicación de la doctrina clásica. Personalmente creo que tiene más peso el argumento de que el anfitrión debe de ceder el menor número de puestos con lo que me decanto por la teoría moderna frente a la clásica que defiende que el invitado de honor siempre debe de colocarse en el puesto de honor que es la derecha de quien organiza el evento. Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, yo habría colocado al Presidente del Gobierno en el puesto (2)
A modo de conclusión me gustaría destacar la idea de que cuando hablamos de colocación de autoridades en un evento a veces no debemos ceñirnos a las reglas fijadas por el manual de protocolo. Existen una serie de criterios tales como las circunstancias del evento, el objetivo perseguido, la preeminencia de los invitados asistentes y por último, las propias normas de protocolo del Estado anfitrión que deben de tenerse en cuenta a la hora de decidir la colocación. De ahí, que no se pueda afirmar de forma rotunda que la distribución de asientos establecida en el partido sea correcta o incorrecta. ¿Qué opináis? ¿Vosotros habríais cambiado la colocación?