Tradicionalmente se piensa que esto del arte y su mercado es un capricho exclusivo de fortunas y potentados, en parte no se equivocan, pero por extensión es lucrativo. El llamado Segundo Mercado del Arte, término claramente aceptado y es el que se emplea internacionalmente y que se refiere al que promueven salas de subastas, tiendas de arte, anticuarios y hasta mercadillos...
Con más de 35.000 fallecidos y más de 245.000 casos confirmados. El gobierno inglés anuncia que a partir del 1 de junio se celebrarán subastas y reabrirán galerías de arte y antigüedades con toda normalidad.
Por ejemplo. A pesar de las extrañas circunstancias con las que el Reino Unido se enfrenta a esto del Covid19 (se cree que más de 35.000 fallecidos y más de 245.000 casos confirmados) el gobierno inglés anuncia que a partir del 1 de junio se celebrarán subastas y reabrirán galerías de arte con toda normalidad. Aquí las dudas que surgen son dos: O los ingleses son una nación, que como un amigo mío define de piratas homosexuales sin solución, enloquecidos por el arte y las antigüedades que se han aficionado a tirarse por los balcones en verano o bien, entienden que no pueden perder la oportunidad que el mercado del arte supone para sus arcas públicas y privadas. Apuesto por la segunda.
El año pasado las ventas en las grandes subastas ascendió casi a los 2.000 millones de euros. En este sentido asociaciones profesionales de anticuarios se han mostrado muy eficaces como un auténtico Lobby. LAPADA (Association of Art & Antiques Dealers), con más de 550 asociados en el Reino Unido y presencia en 16 países más allá de la Pérfida Albión demostrando al ejecutivo inglés que una cosa es contagiarse de la gripe maluca ésta y otra paralizar un sector económico .
La gran metrópoli espiritual del mercado del arte y antigüedades sigue siendo Londres, está claro. La tradición mercantil de los sajones en el sector de las antigüedades se remonta al siglo XVIII cuando se fundan Sotheby’s y Christie’s que normalizaron este merado y su maneras. Mas tarde se unió Bonhams. Por tanto podemos decir que si en el mundo se vende arte y aunque no sea en Londres, se hace según las maneras británicas y su beneplácito. Hoy Christie’s ni Sotheby’s ya no son inglesas, pero la marca es la marca.