Pero el sector inmobiliario ha conseguido mantenerse en pie gracias a su capacidad camaleónica. En esto tiene que ver, y mucho, proyectos empresariales como Casavo, la fintech inmobiliaria nacida en Italia de la mano de Giorgio Tinacci, pero que ya tiene una notoria presencia en nuestro país, principalmente en las grandes ciudades, como Madrid.
El éxito de dicha compañía se ejemplifica a través de las cifras y los datos, y es que desde su nacimiento -año 2017- hasta ahora, ha recibido más de 100 millones de inversión y ha superado el millar de transacciones inmobiliarias. En España, precisamente, su llegada y posterior consolidación tuvo lugar el año pasado, en plena pandemia, cuando se cerraron las primeras 30 operaciones de compraventa por un total de 10 millones de euros. En estos momentos, el ritmo es mucho mayor: ya compra y vende viviendas en España a un ritmo de cinco al mes, aunque el objetivo es llegar hasta la veintena.
Uno de los motivos que justifica la progresión de la compañía, que en su día fue la startup que trajo el servicio de compra instantánea de inmuebles a Italia, es su capacidad de innovación. Así, mediante un proceso rápido a golpe de clic el futuro cliente podrá obtener una tasación de su vivienda online realizada por profesionales con muchos años de experiencia en el sector, un paso previo importante para poder decidir los requisitos de la futura venta de un inmueble. A ello se tiene que añadir que Casavo acaba de lanzar una aplicación móvil, disponible para Apple y Google, a través de la cual el propietario de una vivienda en venta podrá mostrar su casa o piso con un tour virtual, lo que evita la visita física en el espacio en tiempos donde se deben mantener las distancias.