· Por José Papparelli
12/09/2025@08:35:09
El miércoles 10 de septiembre será recordado como otra fecha infausta en el calendario de la libertad. La imagen de Charlie Kirk en un campus universitario de Utah, golpeado por un solo y certero disparo en el cuello que le arrebata la vida a borbotones, sintetiza todo el odio, la sinrazón y el mal que encarna el lado más oscuro de una parte importante de la sociedad. Charlie Kirk, el joven activista conservador de 31 años, llevaba puesta una camiseta blanca con una simple leyenda sobre su pecho: Freedom, Libertad. Y ello no fue casual. Kirk llevó como bandera justamente ese valor que representa algo profundamente sagrado para el hombre de bien de cualquier lugar del mundo. El asesino, el cobarde francotirador que apuntó y disparó contra Kirk, lo hizo para acabar no solo con su vida, sino con esa libertad en él personificada.